lunes, 3 de noviembre de 2008

PARA TI


El hueso más suave del osario

La voz desorejada que desafinaba el oído

Mariposa esquiva de hasta luegos y te quieros

Verso soñado en algun papel escondido

Sonrisa inquieta

Beso dormido

Te sigo soñando

Dentro del olvido

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Italo, cualquier cosa escribeme a generacion_cochebomba@hotmail.com

    Un abrazo

    Martín

    ResponderEliminar
  3. Y así seguirá viviendo.

    Acabo de conseguir tu libro.
    Termino con Fernández Malló y me subo al cochebomba.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Espero te guste, amigo, de lo contrario... ¡explota! jajaja

    Un abrazo

    Martín Roldán Ruiz

    ResponderEliminar
  5. Me akabo de dar cuenta de la cicatriz q muestras en la foto de tu perfil.

    No entiendo por ké a la gente le parecen terribles las cicatrices, les dan verguenza, pretenden ocultarlas.

    Las cicatrices son los tatuajes del alma. Y tu tienes una muy linda y transgresora.

    Jipi

    ResponderEliminar
  6. Gracias por el piropo a mi cicatriz, jipilona. Algun día te contaré las circunstancias en que me lo hicieron; solamente te diré que si en las calles se concedieran condecoraciones, esa cicatriz sería mi Cruz de Hierro. Y yo la consideró así, una condecoración.

    Un abrazo

    Martín

    ResponderEliminar
  7. Para Janis, la incomparable. Tu poema es tierno y a la vez fuerte. Preciosa combinación.

    Un abraxo.

    ResponderEliminar