miércoles, 6 de mayo de 2009

NUEVA NOVELA DE FERNANDO CUETO


En noviembre del 2007, fui invitado por Augusto Rubio Acosta a la feria del libro de Nuevo Chimbote, para presentar mi novela. Allí pude conocer brevemente a Fernando Cueto y adquirir sus novelas Llora corazón y Lancha varada, las cuales recomiendo. Hoy me he enterado de la publicación de su nueva novela Días de fuego y como no la he leído aún subo esta reseña aparecida en: http://losregalosdelviento.blogspot.com/


EL FUEGO NARRATIVO DE FERNANDO CUETO


Ricardo Ayllón


La novela Días de fuego (Río Santa-San Marcos, 2008), de Fernando Cueto, a diferencia de sus anteriores producciones, trae como característica principal el alejamiento del escenario chimbotano. Localizada plenamente en Lima, los hechos corresponden a los años en que la reciente guerra interna ingresó con fuerza en esta ciudad, poniéndola en estado de sitio; mientras que la trama se basa en las vicisitudes de Segundo Rentería, agente de la desaparecida Policía de Investigaciones del Perú (PIP).


Narrada de manera lineal pero con saltos cronológicos en los que se alternan el pasado y el presente, el personaje-narrador es el propio Rentería, quien, en tiempo pasado, recuerda su tránsito por la vida policial desde sus días en la Escuela de Subalternos hasta el momento en que se convierte en un lisiado debido a una acción terrorista; mientras que, en tiempo presente, nos remite a su nueva vida en estado de invalidez.


Sin los problemas de estructura mostrados en su primera novela, o de cierto abuso de retórica en la segunda, Cueto nos lleva esta vez por una serie de sucesos manejados con firmeza y sin excesos, apoyado además en un lenguaje natural y nada artificioso, lo cual permite una lectura fluida. Más que política, Días de fuego puede catalogarse como una novela policial, pues de pronto, desde el momento en que Rentería ingresa en un grupo operativo de la PIP y se desencadenan los atentados y muertes contra sus compañeros de promoción (presentados en el primer capítulo), la historia adquiere un cariz y ritmo diferentes a los que venía llevando (sentimental y pausado) debido a la necesidad del protagonista por desenredar la maraña de hechos que están detrás de tales muertes. De este modo, la novela logra hasta cierto punto constituirse en una especie de conciencia crítica de la sociedad peruana de los 80, a partir de las fracturas vivenciales padecidas por los ex compañeros de Rentería, cuya suerte se va transformando en tragedia.


Pero no solo ello, es también una manera diferente de interpretar el accionar de Sendero Luminoso, pues éste se ve representado en la novela solo por elementos jóvenes (contemporáneos a los agentes policiales) y, en su generalidad, por mujeres. Se trata sin duda de una mirada bastante particular dentro de la novelística urbana de la violencia, por lo que puede ser catalogado junto a libros como Generación cochebomba de Martín Roldán, Ciudad de los culpables de Rafael Inocente o Toque de queda de Raúl Tola.


Ya la novela peruana nos había remitido a la violencia ocurrida en los andes peruanos, y ahora, le ha correspondido desplegarse alrededor de los sucesos en la urbe limeña. Días de fuego, en esta tarea, llega como una novela realista que debe leerse con atención, no solamente por el importante momento social que aborda y, en este sentido, su capacidad de hacernos reflexionar, sino también porque asegura el buen oficio narrativo de Fernando Cueto que, estoy seguro, seguirá entregando productos de similar calidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un iletrado procurador antiterrorista y la Amazonía en pie de guerra

Mientras el gobierno de este país corral-de-chanchos asila a genocidas bolivianos (Jorge Torres Obleas, ex ministro de Hacienda del Gonzalo Sánchez de Lozada, asesino enjuiciado desde antes de que Evo Morales asumiera la presidencia de Bolivia por la muerte de 67 ciudadanos, y centenares de heridos y mutilados), un coro horrísono formado por el aprofujimontesinista-neoliberal ministro de defensa ANTERO FLOREZ ARAOZ, por la ministra de justicia y amiga personal del genocida ALAN GARCÍA PÉREZ, ROSARIO FERNÁNDEZ, por la ministra del interior, la mujer más fea del mundo, la MECHE CABANILLAS, por el procurador antiterrorista, JULIO GALINDO VÁSQUEZ (muchos te recordamos, Olluquito Galindo, en el poder judicial de Fujimori, haciéndote invitar un cevichito de diez lucas o intentando manosear a las mujeres de los presos por narcotráfico, so ladrón, luego te las diste de asesor jurídico de empresa privadas) clama desesperadamente que los PRESOS POR TERRORISMO NO SEAN LIBERADOS MIENTRAS NO PAGUEN LA CORRESPONDIENTE INDEMNIZACIÓN AL ESTADO PERUANO. Dice el iletrado Galindo Vásquez —un neo Daniel Espichán Tumay, ese indio atavillo natural de Mala, borrachiento y descompuesto, que encarceló a miles de inocentes y defendió a muerte a los asesinos y ladrones Fujimori y Montesinos— que el estado peruano ha perdido TRES MILLONES Y MEDIO DE SOLES porque los acusados por terrorismo no pagan las reparaciones al estado peruano. ¿Pero de qué universidad es este jumento? ¿Tan mal terminan las neuronas de los abogados y jueces luego de las fenomenales borracheras que se meten con los narcotraficantes? Esa afirmación temeraria no tiene la más mínima base legal ni aquí ni en la China. Pero ese no es el tema: las leguleyadas que las vean los picapleitos. El problema con estos miserables corifeos es de fondo.

¿Sabrá este inmundo viejo ancashino Galindo Vásquez que la familia Agois Banchero, esos pezuñentos millonarios enriquecidos desde la época de Banchero Rossi, le deben al estado peruano MILES DE MILLONES DE SOLES, pero la SUNAT los subsidia con avisaje pagado anticipadamente en las cloacas periodísticas de Epensa, Correo, Ojo, Ajá, El Bocón?

¿Sabe este logrero ignaro, Julio Galindo Vásquez, que el forajido Genaro Delgado Parker debe MILLONES DE SOLES al estado peruano y a sus trabajadores y se caga en la deuda y se limpia el tito con quienes le reclaman lo adeudado? ¿Sabes, viejo imbécil, que el estado peruano, ese estado pestífero que defiendes como ni a tu mujer, INDEMNIZÓ AL ISRAELITA BARUCH IVCHER CON VEINTE MILLONES DE SOLES POR SUPUESTOS DAÑOS SUFRIDOS DURANTE EL FUJIMONTE-CINISMO?

¿Qué tipo de abogado es este putrefacto sujeto llamado Julio Galindo Vásquez?

Pues bien, fue este mismo Julio Galindo Vásquez, ancashino analfabeto-funcional eyectado por San Marcos, quien hace unos meses dijo que el estado peruano no pagará INDEMNIZACIONES a los deudos de los familiares de los presos políticos asesinados en Castro Castro, porque podían malversar ese dinero en actividades subversivas.

Fue este mismo Julio Galindo Vásquez, serrano renegado, defensor acérrimo de la democracia-de-corral-de-chanchos —igual que el congresista aprista Edgar Núñez (vergûenza de Ayacucho)— quien dijo que el libro “Ciencias Sociales” para quinto de secundaria, cuestionado por los imberbes legisladores apristas por una supuesta apología del terrorismo, POSEÍA MENSAJES SUBLIMINALES DONDE HACÍAN APARECER A SENDERO LUMINOSO COMO UNA TENDENCIA SALVADORA Y AL ESTADO COMO INEFICIENTE y como si todo esto fuera poco, este cholo-vruto fue quien pidió a los pocos días de liberada, porque era inocente, la joven poeta Melissa Patiño, que la volviesen a encerrar pues podía recaer en las redes de la subversión emerretista. Sabemos de buena fuente que este triste personaje Julio Galindo Vásquez, prepara acciones concertadas con los muñecones que fungen de ministros de defensa, interior y justicia, para incriminar a los dirigentes y pueblo amazónico como agitadores subversivos en contra de la seguridad nacional. Además de deshonesto e imbécil, este séptico huaracino Galindo es aficionado a las artes adivinatorias.

Pacha Tikray, como en el conmovedor cuento del gran narrador y doctor en medicina Walter Lingán, quien tuvo que afincarse en Alemania. ¡El mundo al revés por la gramputa!

Pregunto a todos los lectores:

Y a los miles de inocentes o presos de conciencia encarcelados en las terribles mazmorras del aprofujimontesinismo neoliberal, ¿quién diantres les INDEMNIZA los años perdidos, las vida mutiladas, los sueños destrozados? ¿Los protervos señoritos de la Comisión de la Verdad, los hipócritas neoliberales que creen que el Perú es Suiza, los asesinos fujimontecínicos que quemaban jóvenes universitarios?¿Quién?

¿Quién indemniza a los cientos miles de familiares de los detenidos-desaparecidos, durante la guerra interna? El Perú es el segundo país de América Latina con más desaparecidos por la violencia política (15 mil desaparecidos, sin contar los más de 70 mil muertos), sólo nos gana Guatemala, con 35 mil, una banana republic con un porcentaje de población indígena tan alto como el Perú (más del 90%), un país en donde el de pellejo blanquecino quiere ser gringo, el ladino alucina ser blanco y el indígena aculturado jura ser mestizo y se enorgullece de un apellido español gravado con la espada y la cruz por encomenderos y ensotanados en bautizos masivos, en comparsa a la extirpación de idolatrías.

¿De qué miéchica sirvió la Comisión de la Verdad en el Perú y en Guatemala? Claro que sirvió, al menos en el Perú sirvió para inspirar la gran película peruano-española, La Teta Asustada, que ni siquiera pagó derechos ni nada por el estilo a los pobladores de Musa y Picapiedra, barriadas de La Molina en donde se filmó la película nacional más vista de todos los tiempos, sugestionada por los testimonios de las víctimas de la guerra brindados a esa Comisión de la Hipocresía Bienpagada para que artistas burgueses cuenten su versión logrera y se llenen de plata los bolsillos. Esa Comisión, cuyos antecedentes más remotos nos remiten a los países apartheid africanos, solamente ha servido para espesar las billeteras de los izquierdosos oenegeros que huelen a Paco Rabanne, para imbuir novelas perricholescas premiadas en la Madre Pútrea, para hacer reir a un pueblo envrutecido por el reguetón y la tecnocumbia, para elevar los bonos de unos cuantos personajes de origen judío, entroncados además con todos los partidos políticos y los eunucos inmortales, desde el sachanacionalista Ollanta Humala hasta los doños Lourdes Tremebunda Flores y Lourdes Huevos de Oro Alcorta.

Mientras tanto, TRESCIENTOS MIL MINEROS se van a la huelga, pidiendo al estado peruano igualdad de trato que a las grandes mineras, miles de médicos, profesores universitarios y enfermeras anuncian paralizaciones y en la selva peruana, la gran selva peruana, pulmón del planeta, la amenaza aprofujimontesinista-neoliberal se cierne como una gran nube negra bajo la forma de explotaciones hidrocarburíferas (gas, petróleo), gran minería (oro, uranio, plata) y monocultivos de sandionisioromeroseminario (vuelta del gran latifundio), sancionadas por los decretos de Alan García, por el estafador oxapampino oportunista que funge de ministro del medioambiente ANTONIO BRACK EGG y por el establishment putrefacto.

Pero no pasarán, CIENTOS DE MILES DE FAMILIAS AMAZÓNICAS, nativas, choris, mestizas y conscientes esperan valientemente la arremetida del podrido gobierno peruano y sus fuerzas armadas. Por lo pronto, la marina del héroe del Frontón, el genocida LUIS GIAMPIETRI ROJAS ya empezó a cañonear a los pueblos amazónicos desde embarcaciones destinadas únicamente a esas operaciones. Esa marina peruana genéticamente traumada, esa marina racista y belicista (pero contra su propio pueblo) valiente para matar peruanos, cobarde para reclamar el Huáscar y defender el Mar de Grau de la amenaza chilena.

Los pueblos amazónicos están en pie de guerra porque se amenaza su propia supervivencia física, que ya no sólo la de su entorno. El estado peruano, putrefacto y neoliberal, está enviando hoy día mismo más tropas de la marina y el ejército para disparar al pueblo amazónico que siente que ese estado no los representa ni los quiere, como a la gran mayoría de pueblos del Perú real. Vaya desde aquí una arenga a los miles de moroquitos infantes de la marina “de guerra” del Perú, para que no disparen en contra de sus hermanos de clase y de sangre, no defiendan este sucio orden de cosas, que tarde o temprano se volverá en contra de ustedes mismos, porque este mundo está al revés, pacha tikray.

Basilio Auqui