domingo, 26 de octubre de 2008

GENERACION DEL ASFALTO

Esquina del jirón Recuay con jirón Huaraz en Breña, escenario de Generación cochebomba. Foto: MRR.
En la última aparición del fanzine Poetas del Asfalto, han consignado una entrevista realizada por Richi Lakra a este humilde servidor. También un acercamiento a mi novela por Luis, el primo, Mujica y algunos post de este blog, así como la entrevista que me hiciera Gabriel Ruiz Ortega para Proyecto Patrimonio de Chile. Esta vez les dejo la entrevista, posteriormente postearé el combativo comentario del primo Mujica a mi novela.

INTERROGATORIO A MARTIN ROLDAN RUIZ
Por Ricardo Vega Jaime (Richi Lakra)

1.- Cuéntanos tus escarceos literarios

Yo desde muy niño leía de todo. Desde la enciclopedia Temática que había en mi casa hasta los cómics de Batman o el hombre Araña. Tanto leía que un día un amigo de la primaria me prestó o regaló no sé bien, una revista evangelista o cristiana sobre el Apocalipsis. Era el libro del Apocalipsis pero en cómic. Asumadre, la lectura de esa revista me traumó, creo que hasta ahora. No podía dormir por lo macabro de lo que mostraba, era el fin del mundo pero todo recreado con imágenes de miedo. Es la historia de terror más espantosa que he leído. Si el objetivo era asustarte tanto como para convertirte y salvar tu alma, creo que cumplían su cometido. Bueno al menos yo no me convertí ni creo que he salvado mi alma, tampoco me interesa. Ya más grandecito comprábamos con los de mi barrio esas revistas para jeropas llamadas La Cotorra Jodona, Cosquilla, etcétera. También las lubricantes revistas Zeta y la sanguinaria Testigo, para mí, precursora del Gore en el Perú. Entonces con esa base de leer de todo, comencé a aficionarme por los libros de ciertos temas que a mí me parecían interesantes. Recuerdo cuando a los nueve o diez años, para una navidad, mi viejo me preguntó qué deseaba de regalo. Cuando le dije un par de libros sobre Ovnis (Yo visite Ganímedes y Mi preparación para Ganímedes, de Yosif Ibrahim) me miró con cara de asombro. Fácil esperaba que le pidiera una pelota u otro juguete. Me los compró y me los leí al toque. Tanto era mi afición por leer que recogía hasta lo que dejaban tirado en las veredas. Una vez recogí un libro incompleto, no tenía el principio ni el final. Me atrapó desde que lo empecé y me dejó reflexionando sobre muchas cosas, yo tendría unos 11 años. Tiempo después me enteré que ese libro era la novela El Sexto de José María Arguedas. Y, así pues, me fui metiendo más en los libros de literatura y descubrí muchos autores, que hasta ahora forman parte de mis lecturas. Pero lo principal de esa afición de lector, fue el descubrimiento de saber que yo podía escribir como esos autores, de poder escribir mis propias historias.

2.- ¿El escritor nace o se hace?

Para mi el escritor se hace, salvo que seas un iluminado y nazcas con ese talento. En mi caso tuve que aprender, naaaaa aún siento que me falta mucho por aprender. Pero ¿cuántos talentos se han ido a la mierda en el Perú por falta de oportunidades? Porque la vaina no es solo tener un talento, sino también perseverar a pesar de lo difícil que es ser escritor en el país. Si realmente deseas ser escritor la cosa es escribir, pero tampoco creer que lo que uno escribe es ya lo último de la vanguardia postmoderna antistablishment. Porque a las finales puede resultar un mamarracho. En mi caso en mis inicios fui un autodidacta en materia de narrativa. He leído ensayos como los de Miguel Gutiérrez sobre Borges, Faulkner y Ribeyro. O el ensayo Narrativa hispanoamericana de Donald Shaw. Esos ensayos me abrieron un panorama de lo que es escribir tomando como referencia a los grandes autores. También investigaba cómo estructuraban sus cuentos o novelas Juan Rulfo o Vargas Llosa. Conversación en la catedral de Vargas Llosa la tengo toda subrayada Entonces cuando yo escribí Generación cochebomba, me dije que tenía que pulirla, y como tenía ideas vagas me metí a estudiar con los que saben, a los talleres de Cronwel Jara, el mismo Miguel Gutiérrez. Y con Gálvez Ronceros y Jorge Valenzuela en la universidad de San Marcos. Es en este taller donde me di cuenta que me faltaba mucho. Recuerdo que una vez criticando un cuento mío Gálvez Ronceros me sacó el ancho, un poco más y rompía mi cuento en pedacitos y lo tiraba a la basura, y yo que creía que ese era mi cuento más logrado. La vaina que a partir de lo que dijo de él pude mejorarlo. También llegué a la conclusión de que en narrativa si no eres un iluminado, aprendes a las buenas o aprendes a las malas, pero si no aprendes, pues toda la vida estará equivocado en cuanto a tu obra.

3.- Vargas Llosa, Bryce, Scorza, Ribeyro o Reinoso ¿Son para usted los patrones de la novela made in Perú?

Mmmm Personalmente dos novelas fueron muy importantes para escribir la mía. Conversación en la catedral de Vargas Llosa y Los geniecillos dominicales de Julio Ramón Ribeyro. De la primera rescato la ruptura del tiempo y el espacio dentro de la novela y su ambición de ser una novela total sobre el ochenio de Odría. De la segunda, esa atmósfera decadente de las zonas marginales y residenciales de Lima de los años cincuenta. Ambas, además, tienen ese tipo de personajes que siempre me han interesado: el outsider, el marginal, el desclasado. En cuanto a los otros autores, creo que son muy importantes, pero eso de ser patrones de la novela lo tiene que responder un estudioso de la narrativa peruana, y yo no creo estar en ese nivel.

4.- Existe, ahorita en el Perú, una terna de novelistas jóvenes ¿ké nos dice, ah?

Así es y muchos están hablando de un pequeño Boom de la narrativa peruana en estos años. Yo he oído hablar cosas interesantes de estos nuevos escritores, pero te soy sincero al decir que no he leído mucho. Salvo las dos novelas del escritor chimbotano Fernando Cueto: Lancha varada y Llora corazón, que me gustaron mucho. También está la novela de Rafael Inocente, La ciudad de los culpables y la de nuestro conocido Julio Durand, Incendiar la ciudad. Ambas desde una óptica bastante urbana y dentro de la llamada novela de la guerra interna que sufrió nuestro país. También hace poco he leído un libro de cuentos de ciencia ficción del escritor Carlos Saldívar, de muy buena calidad. De los demás escritores nuevos, no he tenido el gusto de leer nada, así que no puedo decir más.

5.- ¿Es Generación cochebomba la novela subte?

Lo mismo se preguntaba el diario Peru21 cuando hizo una reseña de mi libro. Yo creo que es una novela sobre los subtes, porque esa fue siempre mi intención escribir una novela sobre aquellos muchachos que participaban del movimiento subte y a partir de eso, presentar una visión sobre los años de crisis social y económica que nos tocó vivir a muchos. En esa línea está también Incendiar la ciudad, pero Julio toca los primeros años de los noventa, y la mía esta ambientada en la segunda mitad de los ochenta. Pero creo que ambas novelas se complementan para dar una visión de lo que fue el movimiento subterráneo a partir de la ficción literaria.

6.- Cuéntenos sus inicios dentro de la movida subterránea.

Fue en el colegio Guadalupe que un amigo me pasó la maketa de Narcosis. Al principio como que no le tomé mucha importancia, porque yo escuchaba grupos como AC/DC, Iron Maiden, Deep Purple, Led Zeppellin. Pero, cuando me pasaron el cassete Eskizofrenia del grupo español Eskorbuto, me di cuenta que era otra huevada, muy distinta. Y lo que ya me convenció totalmente fue ver el informe que salió en canal 9 sobre el concierto en la concha acústica del parque Salazar: El Rock Subterráneo Ataca Lima. Era 1985 y me di cuenta que ese era el movimiento que buscaba, como adolescente con ganas de expresarme. El lugar del que habla la canción de Leucemia, –Solo sé que será un buen lugar – donde poder encontrar muchas cosas. Posteriormente asistí a los conciertos, a los del Hueko de Santa Beatriz, donde más paraba y también a los de la Jato Hardcore de Barranco. Para mí no había distinción. No me comía esa bronca entre pitupunks y misiopunks o viceversa. Luego con Saúl Omiso hicimos una banda llamada Confrontación de Ruptura que luego se separaría en dos bandas Dictadura de Conciencia y Nada Tuyo. Yo pertenecía a la primera que era una banda Hardcore. Pudimos grabar un cassete compartido con PTK. Cuando acaba Dictadura de Conciencia, un par de miembros funda lo que ahora es la banda dios hastio. Siempre estuve metido de alguna u otra forma con la mancha, en cuanto concierto podía haber, como los de la peña Huascarán o en putamadre. También en las fiestas oscuronas en la No Helden o en Santa Sabina en Pueblo Libre. O lateando por todos lados, con el Omiso, Kilowatt, el gordo maya, el cachinero, Memo eskoria, Miguelón, Chobi, el doctor Fósforo, Aníbal malhecho, José Bacteria, Carlos D, Toño niño rata, Fredy Nada, Toto autonomía, Rafo deformal, condorillo, el poggi, el hombre Topo, el chibolo julio o con Nico y el pelao Kike de Eutanasia, los PTK y tantos otros, incluso tú, Richi Lakra.

7.- ¿Y cómo así se hizo músico?

¿Músico? ¡No seas pendejo! Para hacer Hardcore se necesitaba sólo las ganas de decir algo y mucho punche. Con lo básico podías formar tu banda y si eras honesto en tu propuesta y le buscabas algo de originalidad en el sonido, por muy misio que sean tus conocimientos musicales, podías hacer algo interesante. Y eso fue lo que hicimos con Dictadura de Conciencia. Mucha gente me pregunta por esa banda y algunos han llegado a escuchar algo y me dicen que les gusta. Y eso me parece de la putamadre. Incluso por allí me dijeron para hacer una nueva grabación con los temas antiguos y hacer un concierto de Hola y Chao. Regreso y despedida. Pero no sé aún, cómo se desenvuelva esa figura.

8.- ¿Qué opinión del libro “En los sumergidos pasos…” de Daniel F.

Lo he leído y me parece una visón importante de la formación en nuestro país del movimiento rockero en general y del movimiento subterráneo en particular, porque Daniel F fue testigo de muchas cosas, de la época antediluviana de la movida cuando muchos como yo, todavía estábamos en la primaria viendo Titeretambo. En ese libro se consigna programas de radio, discjockeys de la época que recuerdo haber escuchado pero nunca conocido, como el tío Guillermo Llerena Godoy, entre otros. A veces cuando conversábamos con el Pocho del fanzine Fuerza punk en la casa de Daniel F, muchas de las historias que ahora aparecen en ese libro, las alucinábamos que habían sucedido cuando éramos chibolazos. Entonces el Pocho lo jodía al F: “Es que tú Daniel eres Matusalem” jajajaja. Aparte creo que el F es una voz autorizada y si alguno está de acuerdo o no con eso, pues cada uno con su rollo.

9.- ¿Cómo se llega a los “25 años sobre un sueño” de Leuzemia, con tantos auspiciadores, los medios a su disposición y toda esa alharaca nunca soñada? ¿Ké nos dice hombre?

Los que te llevan a eso es el público que te sigue. Ni Daniel ni nadie, creo yo, ha maquinado o soñado alguna vez tener todo ese apoyo. Porque no creo, que esos auspiciadores metan billete por que les gustó el perfil griego del F, la sedosa cabellera de Montaña, los cachetes de Leo o el floro del Kimba. Se dieron cuenta que la música de Leuzemia llegaba a mucha gente y que esta gente se identificaba con ella. Por lo tanto es buena música y lo que es más… jala gente. Negocio redondo para auspiciar, por eso auspician ese concierto. Digo esto porque si te das cuenta las canciones que más pegan entre la gente de ahora son los temas antiguos de la primera época de Leuzemia y las cúrsiles del F. Las mismas canciones de hace años. Es por esas canciones que ahora Leuzemia es lo que es. Pero en esos años no había un público masivo como para que haya auspiciadores, ¿Te das cuenta, por donde va la cosa? Sino desde un principio hubiera habido publicidad y medios a nuestra disposición, pero tuvieron que darse cuenta que había gente seguidora y ahora llegan solos. Yo sigo considerando que Leuzemia es una buena banda en relación a su trabajo y que esto lo llevó a tener empatía con un público nuevo sin ningún tipo de prejuicios y por eso tiene esa pegada. Lo cual no es ser comercial, porque si fuera así estaríamos hablando de que el primer Lp del 86 sería un disco comercial o que los innumerables maquetas de Daniel F a partir de las cúrsiles serían también comerciales. Daniel hizo la música que le gustaba hacer sin ningún tipo de condicionamientos e hizo clik con el público, sencillamente. Además a quién no le gustaría recibir un buen billete por tu trabajo y más si ese trabajo es lo que más te gusta hacer. Yo estaría feliz si viene la Backus o una editorial grande y me dice: Oe causita tu libro nos ha gustado y te vamos a pagar los derechos de autor para poder regalarlo o venderlo a precio huevo a los colegios de Lima o a las universidades, no sé. Pero como en el Perú, en cuestión de leer libros estamos peor que escuchar rock, no me hago ilusiones, así que sigo buscándomelas día a día.

10.- ¿Cómo se unen el periodista, el músico y el novelista?

Aunque músico nunca me consideré, fue parte importante en mi formación como persona y ser humano. Igual con mi profesión de periodista y ahora mi oficio de escritor, por tal motivo pueden unirse en una sola cosa que aprendí con los subtes: Expresarme, alzar una voz, decir lo que tenga que decir, de la manera más honesta con uno mismo y con los demás.
Si desean adquirir el fanzine Poetas del Asfalto, pueden contactarse a: richi_lakra_@hotmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena respuesta de Martín ante esa penultima pregunta, un tantito insidiosa y soterradamente pendeja, intentando que el entrevistado esté de acuerdo con los prejuicios y limitaciones mentales del entrevistador. Es increíble que, en pleno siglo XXI, cuando la patria sigue en peligro, aún haya gente con ganas de desunir y crear mayores abismos entre los que queremos un cambio. Pero no un cambio de ropa o que tu fanzín en fotocopia sea auspiciada por Movistar. Mientras no desterremos los prejuicios y las luchas internas, pues no habrá cambio ni alteración en los males de esta sociedad.

Enrique