martes, 8 de septiembre de 2009

HOY ES EL FUTURO. A 20 años del concierto LIMA SE MUERE


Eutanasia en el Lima se Muere

Aún recuerdo esa tarde gris que moría sin luz, entre veredas de smog y callejuelas de polvo. Era Breña, concretamente la esquina de la avenida Venezuela con el jirón Huaraz. Esa tarde había quedado con mi amigo de colegio, el chino Ysuski, subterráneo como yo, para ir a un concierto. Nunca imaginamos ni antes ni después del mismo que pasarían veinte años y el recuerdo de lo vivido se nos iba a empozar como charco de nostalgia en la mirada… yo no sé.

El concierto se llamaba LIMA SE MUERE, el local era la mítica peña Huaskaran del jirón Camana al frente del bar Queirolo. Un segundo piso que de tembleque se volvía un terremoto con los pogos y los guitarreos destemplados. Nuestra vocación suicida hacía que no nos importara si en algún momento se iba a venir abajo el piso, y con él nosotros. El flyer decía que empezaría a las 6: 30 de la tarde.

Los últimos meses de 1989 nos anunciaban que la década de nuestra adolescencia se estaba terminando. Como decía Memo Eskoria, cuando algún advenedizo se la quería pasar de pendejo: “Ya pasó tu verano, calichín”, sentíamos que el verano de nuestra juventud estaba pasando, a pesar de ser invierno. Por eso, a pesar de lo que nos rodeaba, tratábamos de vivir al día, sin pensar en que mañana Gonzalo iba a tomar el poder, si Alan se iba a ir de una buena vez, o si la Inflación algún día iba a estar tan inflada que en cualquier momento nos iba a mandar a la mierda con una explosión de Big Bang, o de tubería atorada.

Afiche del concierto (Archivo personal)


El futuro no era ninguno, y no porque lo cantaran los Sex Pistols, o los Eskorbuto. Sino porque veías un país que se estaba yendo al carajo por los grandes “aciertos” del que ahora nos gobierna. O porque La Cuarta Espada ya estaba desenvainándola para asestar el golpe con el que iba a tomar el poder, para sembrar la aurora roja en el horizonte. Los que estábamos en medio vislumbrábamos esa aurora de un rojo sangre. Más aún cuando en su prédica había un único sermón, donde la lucha de clases y la guerra popular, contra cualquier enemigo de la revolución, era el paraíso eterno en la tierra.

Ni por un lado ni por el otro, sentías que había un futuro. Por eso, como dice la canción de la Polla Records: Hoy es el futuro. Y para nosotros sí que lo fue. Porque mientras íbamos por la avenida Wilsón, sentía que ese espíritu que nos envolvió a todos los que fuimos subtes, se complementaba con esas ganas de sentirnos vivos, de que a pesar de las opciones castrantes y de muerte que nos ofrecían, solo teníamos las calles, la música y los amigos, para decirles NO a sus opciones. Solamente queríamos vivir. Y en ese 9 de setiembre de 1989, vivimos el futuro.

Y allí estuvimos. Y con nosotros viejos conocidos de conciertos anteriores. En el recuerdo quedaron los saltos, los cantos, los golpes del pogo, las guitarras distorsionadas, la batería acelerada. El ir y venir de la pequeña masa que de tanto poguear, hacía que la peña Huaskaran, ondulara al ritmo de César N y su Combustible o de los Rocanroles del finadito Kilowatt y sus cuchillos.

O que quisiera derrumbarse con las protestantes letras de Eutanasia, o que temblara de adrenalina con la cadenciosa música de Los Desayunados. O que Voz Propia te envolviera con sus matices musicales, en esa siniestra atmosfera característica de esos años. O que mi hermano de la calle, el loco Erick, y los Deskoncierto, te dijeran cuál iba a ser “Tu triste Final”. O que los Exilio apuntaran a tus oídos y te gritaran sobre Cayara mucho antes de la Comisión de la Verdad.

Recuerdo a mi amigo el chino Ysuski, pogueando a mi lado, en una catarsis adolescente, de sentirte más vivo, con cada tema. Yo vestía un jean desteñido, una casaca de cuero y un polo blanco de la banda hardcore DRI. El chino su camisa verde oliva, sus jeans y sus chankabuques. Cantábamos los himnos subtes que sentíamos más nuestros que el Himno Nacional: Desertare de Deskoncierto, Tratas de Buscar Algo de Eutanasia, o también Ratas Callejeras, ¿Dónde está el Presidente? o Sentimiento de Agitación, todas del mismo grupo. O los rocanroles leucémicos, Astalculo o Rata Sucia, que Kilowatt nos hizo cantar a oscuras cuando se fue la luz por un momento. Algo común en esas noches.

Recuerdo a muchos que pogueaban solidarios con nosotros. A Aníbal Malhecho (Hoy Skanibal de Barrio Calavera) cuando era wave y tenia su peinado “cachetada”, al chato Víctor de PTK, a Chikidrakula, los ya fallecidos Maya, el Cachinero, el Chuly y su casaca de cuero que tenía pintado el nombre de su inexistente banda: Disturvio (sí con v)

Por allí veo a Roberto Barba de la banda hardcore Ellos Aún Viven. También al negro Brunce, al Camilo, a Popeye, a mi causita el Chancho Viejo… ¿Pero por qué se los cuento si los pueden ver?

Veinte años después la tecnología me permite ver los recuerdos en youtube. Afortunadamente alguien tuvo la buena idea de grabar el LIMA SE MUERE y otro más tuvo la mejor idea de compartirlo con todos subiéndolo a Internet. Para que los que vivimos ese día recordemos lo que fue el futuro y los que no la vivieron vislumbren lo que fue el pasado.

Hoy que veo el video, me observo ágil, flaco, y feliz en medio del pogo, y también a mi amigo el chino Ysuski, que ahora es mormón, está casado y tiene un hijo que mantener. No lo veo desde hace mucho tiempo. Pero, igual, me sigo encontrando en una que otra tocada con muchos de los que estuvieron en el LIMA SE MUERE. Y muchos mantenemos aún ese espíritu que lo subte nos forjó en esos días, en esas calles, en esos conciertos.

Veinte años después de un 9 de setiembre de 1989, a la víspera del 9 de setiembre del 2009, un día como mañana, puedo seguir sintiendo que ¡HOY ES EL FUTURO!
Afiche del concierto (Archivo personal)












No se oye nada de nada, Desayunados.












Cachaco cachaculo, Desayunados.












Cerdo misionero, Desayunados.












Rateros honestos, Exilio.











Desertare, Deskoncierto












Mueran los aburrido, Deskoncierto











Policía ayacuchano, Deskoncierto











Condenados, Deskoncierto











Imágenes: KIlowatt, Miguel Ángel de Voz Propia, el loco Erick...











Entrevista al Loco Erick de Deskoncierto











César N y Combustible



Rata sucia de Leuzemia, por Kilowatt y sus cuchillos











Astalculo de Leuzemia por Kilowatt y sus cuchillos











Ratas callejeras, Eutanasia











Entrevista Kike excomulgado de Eutanasia











Ella, Voz propia











Hasta el fin, Voz Propia.
Actualización. Hoy 9-9-9 es cumpleaños de Kilowatt. De estar vivo, no sé cuantos años habría cumplido, pero si sé que algo se hubiera hecho para celebrar este concierto... Estoy seguro que habría hecho notar que el nueve del nueve del dos mil nueve, o sea 999, hubiera sido en esa onda subterranea de poner todo al revés, El Día de la Bestia: 666. Feliz cumple Kilowatt...guarda con el dengue!!!!

Pueden encontrar el video completo del concierto LIMA SE MUERE en el Boulevard de la Cultura Jr. Quilca 257 stand 8. Preguntar por satanás Eduardo N.

11 comentarios:

Hernan dijo...

Loco, que se me salen las lágrimas. Hoy se cumplen veinte años de aquél concierto inolvidable en la peña Huascarán. Hoy cumple ocho años mi pequeña Lucía.

Muchos amigos de la época ya no están. Apostaron por una opción en la que creyeron y murieron en su ley, mientras los eunucos inmortales, esos cobardes de siempre, decían, me tocó perder.

¿Sirvió todo aquello?

¿Dónde está el cambio si el presidente de la República y su pandilla son los mismos de hace veinte años? Sigue la corrupción, el latrocinio y la infamia.

Es monstruoso. Muchos murieron, la suciedad los condenó al suicidio, a la exclusión y al fracaso.

Hace un tiempo me encontré en el Medio Piura a uno que tocaba en un grupo pituco de aquellas épocas: iba en una off road del año verificando las plantaciones de mango de exportación de su padre. Estaba preocupadísimo porque iba a perder miles de dólares debido a la crisis internacional y en el equipo de la camioneta se escuchaban el ritmo clónico del reguetón más infame. Su camisa celeste yuppie lucía inmaculada y el mohicano que llevaba por aquellos años se había transformado en un correcto look ejecutivo.

Hablamos poco, muy poco. La mujer de pelo oxigenado que iba en el asiento del copiloto le exigía a cada momento que se apure.

Vale tu reflexión. La lucha continúa y como dice La Polla, somos los nietos de los obreros que nunca pudistéis matar, somos los nietos de los que perdieron la guerra civil: No somos Nada.

Salud y Libertad

Rafael Inocente

Anónimo dijo...

Hola Martín , no sé si estarás disponible en la tarde por msn o por aca nomás , quisiera que me brindarás unos consejos para hacer un trabajo , es para el viernes! ojalá respondas pronto.

Pamela Death

Anónimo dijo...

Te lo agradeceria mucho

pd.

Anónimo dijo...

NO TE CONECTASTE!

PD

Anónimo dijo...

pamela te mande un correo, donde te doy mi mail de messenger. Agregame a ese

un abrazo

martin

Andrea Naranjo dijo...

filin

Man Ray dijo...

Lindo. Cualquier cosa q agregue puede echar a perder tan lindo post. Gracias por los recuerdos de aquella época.

Fue duro. Hoy es peor.

Richi Mortem dijo...

Lima 13 y voz propia fueron la ostia

saludos camarada

Renzo Augusto dijo...

Hola Martín. Recién leo tu blog. Algunas vez nos conocimos en aquellos tiempos y, en particular, en ése concierto. Sólo un dato extra sobre lo que mencionas en tu post del Juan Chuli... Al año siguiente, Disturvio sí que se formó y tocamos alguna vez en El Hueco, aunque el grupo duró muy poco, eso sí. Un favor ¿me puedes contar de qué falleció? Te lo agradeceré. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Renzo, de hecho que no conocimos, pero los años no me hacen recordar a varios. Ojala coincidamos en algun concierto. Bueno tienes razón Disturvio si llego a formarse y los vi tocar varias veces, pero para el momento del Lima se Muere aún no pasaba nada.

No sé si será verdad, pero me contaron que el Chuly cometió suicidio por problemas sentimentales, hace unos pocos años.

Te mando un abrazo y estamos en contacto.

Martín

Renzo Augusto dijo...

Mierda...una pena lo de Juan. Son varios los de aquellos años que han muerto jóvenes. En fin. Gracias por el dato, Martín. Pues yo andaba siempre por el Hueko, usualmente con el Poggi, el Memo y el chato Víctor (aunque yo era uno de los más chibolos pq recién cumplía 15 años). Oye, si hay algún concierto interesante, pasa la voz.
Un abrazo.
Renzo