domingo, 6 de mayo de 2012

EL MOHICANO DE CÉSAR NAVAS.




Recuerdo una tarde de 1986, en el patio de cuarto año del colegio Guadalupe. Era lunes por lo que puedo intuir ya que estábamos formados en pleno sol.  Aún tengo la imagen de las camisas brillando, las cabezas alineadas y las columnas de madera que sostenían el segundo piso del centenario plantel. Y al frente, a los auxiliares de educación con sus palos en ristre para imponer la disciplina de colegio nacional. 

En eso hay un alboroto en las filas de las primeras secciones. Un auxiliar sacaba a empellones a un muchacho que tenía un raro peinado, y lo ponía frente a todos. De pronto, con su vozarrón, uno de los profesores dijo señalando a la cabeza del alumno: “Este  es la clase de peinado que un alumno guadalupano no debe usar, está prohibido que se hagan este tipo de cortes ¿han entendido?”. Todo el patio respondió que sí. Y acto seguido, creo, fue llevado al peluquero del colegio, el recordado tío cagapelo,  para que le emparejen el cabello.

Eran los años del rock subterráneo y el peinado del muchacho en mención, era del tipo que los punks usaban: El Mohicano. Un estilo de peinado transgresor como todo lo que el punk proponía, y que después la moda domesticaría para el uso de los hoy chicheritos, cumbiamberos, y wachiturros.

Años después de esa anécdota de colegio, me encontraba en una fiesta Dark, con Memo Eskoria, Toto autonomía, el Simpson, entre otros subtepunkekes, cuando un muchacho con pinta de wave se me acerca y me pregunta si yo había estudiado en el Guadalupe. Le dije que sí.

Ese muchacho wave, era el mismo que esa tarde de 1986 habían mostrado como ejemplo de lo que no debía ser un alumno guadalupano, tal cual me lo confesó en esa fiesta dark. Entre otras anécdotas de secundaria,  me habría de contar que se había hecho el mohicano de puro rebelde y porque le gustaba el rock subterráneo y el punk rock. Su nombre era César Navas.

Pues bien, veinticinco años después de esa tarde soleada, ese muchacho que de tanto hacerse peinados peloparados, es ahora un estilista de nivel internacional.  Y como parte de las actividades por las bodas de plata de mi promoción de colegio, dará un seminario de maquillaje dirigido a las personas interesadas en las artes de la belleza.

La cita es el lunes 14 de mayo, de diez de la mañana a una de la tarde, en el local de la Asociación Guadalupana de la avenida Alfonso Ugarte esquina con España. El costo es de 20 soles y se darán certificados de asistencia.

Espero sea de su interés.
 
Para leer otra anécdota del colegio Guadalupe, clickea en Una Bronca de Colegio.

2 comentarios:

♀ Nadya PR. dijo...

Leerte después de tiempo me ha causado mucha alegría, Martín.
Me gusta como cuentas las historias, como conectas los espacios y los tiempos. Eso es para mi -entre otras cosas- literatura.

Un abrazo,

Nadya

Martín dijo...

N

Muchas Gracias por las palabras...Un fuerte abrazo y buenas vibras!!!

M