lunes, 29 de septiembre de 2008

LA COCÓ SUBIÓ AL CIELO


No llegué a conocer personalmente a Jorge Revilla, más conocido entre los subtes como El Romántico o La Cocó. Por allí algunas fotografías que vi en el Stand de José Galicio, vestido de negro, típico new wave, en algún concierto o ensayo, no recuerdo bien. Recuerdo también que en 1989, había fugado a España con Mario Tifoidea, bajista hasta ese momento de Eutanasia.

También recuerdo que Carlos Magán, el Boui, me contaba de los conciertos en España de la ya mítica banda Silvania, banda que formó con Mario Tifoidea. Una de sus presentaciones fue catalogada por una revista española como un buen “Caos Sónico”, a lo que La Cocó respondería: “Pero si sólo fue un besito”.

Recuerdo y más recuerdos. Aparte de Silvania tuvo un último proyecto llamado Cielo, siempre con Mario, en donde los elogios no dejaban de llegar (leer acá). Siempre sin perder el espíritu del Subte, que la formó. Testimonio de eso son las declaraciones en Diez canciones que me hicieron subterránea y en este comentario sobre Radio Subterránea, grabación del 2007 de Cielo.

Lo que La Cocó pudo lograr internacionalmente con su música es una de las demostraciones de que el Movimiento Subterráneo abrió muchos caminos para el talento y la imaginación. Lastima que en nuestro país ese talento y esa imaginación no sean entendidos y valorados como se debe, tanto así que muchos tuvieron que fugar, para poder desarrollar sus expectativas de expresión.

Ayer domingo 28 de septiembre La Cocó murió apuñalada en su departamento de Madrid. Se sospecha de su actual pareja. Las investigaciones darán con el responsable.

Como le dije al loco Erick Desconcierto y a Rafo Deformal, quien fue el que me aviso de su muerte, ella o él, como prefieran, es un subte más que se va. Y así como Kilowatt, El Omiso, Edwin Zcuela y otros… La Cocó ya es leyenda.

SARTRE Y DE BEAUVOIR: DOS QUE FUERON UNO

(Simone de Beauvoir y Jean Paúl Sartre 1954)


Por más que el existencialismo sartreano esté basado en la soledad del individuo arrojado en el mundo, como proyecto de hacer(se), de Ser para sí, en su individualidad; al autor de El muro no se le puede conocer, completamente, por él mismo, como tal; sin tener que unirlo al trabajo y cercanía de Simone de Beauvoir: amiga, discípula, pareja, amante y compañera. Palabras cuyo significado nos remiten, necesariamente, a dos seres como uno.

El encuentro se dio en 1929 en La Sorbona de París dando inicio a una relación basada en la libertad del otro como base de un amor muy superior. Compañeros inseparables hasta el final de sus vidas, juntos construyeron la crítica hacia la sociedad burguesa de su tiempo. Cada uno brindó su obra para el progreso del pensamiento humanista contemporáneo. Sartre con el Ser y la Nada, aportó una de las filosofías más influyentes del siglo XX junto con el marxismo; y, de Beauvoir aportaría con El Segundo Sexo, una corriente nueva e importante dentro del feminismo.

Jean Paúl dijo: “La existencia precede a la esencia”, Simone diría “No se nace mujer, se llega a serlo”. Por su laboriosidad en el trabajo intelectual Sartre, la llamó el Castor.

Nunca se casaron, nunca vivieron juntos, no tuvieron hijos y no dependían económicamente el uno del otro, tampoco sexualmente; pero, a pesar de ello, ambos se sabían de la misma especie: "Lo que nos ligaba nos desligaba; y por ese desligamiento nos reencontrábamos ligados en lo más profundo de nosotros”. Afirmaba Simone.

Durante años mantuvieron lo que De Beauvoir llamaría “Los amores de contingencia”. Como Olga Kozakiewicz, quien sería su amante, para después serlo de Sartre. Paralelamente Simone mantendría un romance con Jacques-Henri Bost. Curiosamente éste se casaría con Olga tiempo después.

Conforme se hacía más viejo, Jean Paúl tendría romances con mujeres cada vez más jóvenes, A los cuales Simone definía como su incapacidad por aceptar la edad adulta. Ella, por su parte, mantenía correspondencia epistolar con el escritor norteamericano Nelson Algren, quien posteriormente le propondría matrimonio. Tras la muerte de Sartre, la escritora pasaría los últimos años de su vida a su lado.
Simone de Beauvoir en 1954, por Art Shay. Con esta foto hace honor a su apellido: Bonito de observar.

Bella e inteligente, conoció el escándalo cuando la madre de una de sus alumnas, Natalie Sorokin, la acusó de seducir a su hija, cosa que no era menos cierta. Así transcurrió esta pareja, entre amantes compartidos y compartidas, entre cartas donde cada uno contaba sobre sus amores contingentes. Como aquella dirigida a Sartre que dice:

"Querido pequeño ser: Quiero contarle algo extremadamente placentero e inesperado que me pasó: hace tres días me acosté con el pequeño Bost. Naturalmente fui yo quien lo propuso, el deseo era de ambos."
O la respuesta de Jean Paúl: "Si usted se acostara en este estrecho jergón, a mi lado, me encontraría muy a gusto y se me derretiría el corazón. Pero no será así y tendré que oír los ronquidos sonoros de alguien. Ay, amor mío, cómo la amo a usted y cómo la necesito. La amo con todas mis fuerzas”.

¿Cómo se entiende este tipo de relación? Simone de Beauvoir, lo definiría así: “No nos juramos fidelidad, pero nos sabíamos el ser más importante para el otro".

Juntos influenciaron a toda una generación. Fueron considerados la pareja intelectual más influyente de la postguerra. Por esta razón recorrieron el mundo exponiendo sus ideas. Participaron del Tribunal Russel, acusando los crímenes de los Estados Unidos en Vietnam. Estuvieron a favor de la independencia de Argelia, apoyaron a la Revolución cubana, se solidarizaron con La Revolución Cultural China en sus inicios, y, también, con el Mayo del 68 francés. Para estos años, en que muchos mitos han caído, su apuesta por la libertad, y su apoyo a los movimientos de su tiempo, parece ser contradictorio.

Como contradictorio, o paradójico, puede parecer el hecho de que Sartre haya afirmado que “El Infierno es el otro”, y no se le pueda desligar de la otredad de Simone de Beauvoir, para conocerlo en toda su dimensión; e igual a Simone quien había renunciado a vivir bajo la sombra de un hombre, como le había enseñado la educación tradicional de su infancia, y no la podamos concebir a ella, y a su obra, sin la influencia del autor de El existencialismo es un Humanismo.

Una vida intelectualmente productiva no dura para siempre, como ninguna de las vidas. En 1980 Jean Paúl Sartre, moriría víctima de una enfermedad. Dicen que en sus últimos momentos lúcidos, después de recibir un beso de Simone, le dijo: “Te amo”. Un Te Amo bastante sincero. Ambos habían apostado por un amor basado en la honestidad y la libertad por la individualidad del y para el otro. Cinco décadas juntos, y un trabajo intelectual grandioso, es la prueba más palpable.

Poco tiempo después el Castor diría: "Su muerte nos separa, mi muerte no nos volverá a reunir. Mejor así: ya es hermoso que nuestras vidas hayan encajado durante tanto tiempo."

Simone de Beauvoir, moriría en 1986. Desde entonces sus restos descansan junto al de Jean Paúl Sartre en el cementerio parisino  de Montparnasse, para siempre.

viernes, 19 de septiembre de 2008

¡ENTREVISTA COCHE BOMBA!

Foto: De izquierda a derecha Yucatán, Kike Eutanasia, Chovi y Chikidrákula. Abajo: Marko Fósforo y el Tombo loko. Concierto subte Lima Se Muere en la Peña Huascarán (1989)

La revista de Humanidades VILLA LITERARIA publicó en su primer número una entrevista a este pechito. Agradesco a todos los alumnos de literatura de la Universidad Federico Villareal, por el apoyo a mi libro y a Crisóstomo Gamboa por las preguntas. Los que deseen adquirir o contactarse con la revista escriban a revista.villaliteraria@gmail.com

ENTREVISTA A MARTIN ROLDAN RUIZ

Por: Crisóstomo Gamboa M.

“Generación Cochebomba” Tu primera novela publicada. ¿Cuan sacrificada ha sido poder concretar ese objetivo?

Más que todo fue el sacrificio de horas robadas a muchas cosas, aunque ni tanto como sacrificio, porque para mi fue muy placentero escribir Generación cochebomba. Escribía sábados y domingos. Me levantaba a eso de las 8 de la mañana, desayunaba y de allí me encerraba hasta las tres o cuatro de la tarde, con el intermedio para el almuerzo. Esto me permitió además cambiar de hábitos, porque me había comprometido con mi novela y no podía faltar a las citas mañaneras, por culpa de una noche de desbande. Para tal fin trasladé esto último a otros días de la semana y solamente cuando había un motivo muy especial, tanto así que ahora ya no me llama mucho la atención salir de juerga… Esto ya fue en los últimos años, porque en un principio escribía en las horas muertas de mi labor como bibliotecario de un colegio nacional. Como no tenía computadora, empecé escribiendo los primeros capítulos con lápiz y papel, si mal no recuerdo toda la historia central de Adrián R y su mancha del Lado A o la primera parte de mi libro. Lo más difícil, creo yo, fue saber si ya tenía algo publicable. Algunos amigos metidos en lo que es literatura, me animaban a hacerlo. Pero quería yo, tener la opinión de alguien conocedor. Por recomendación de un amigo, le entregué mi novela a un editor. Éste, muy amablemente, me dijo que mi novela no tenía trama, que los personajes no estaban bien tratados y que le faltaba mucho a mi libro para retratar a la generación coche bomba. Bueno, ante esas palabras, como que me dio algo de pánico, porque yo había puesto mucho énfasis en esas cosas. Pero igual, mientras la escribía, siempre me preguntaba si estaba escribiendo algo bueno; a veces me respondía que quizá no lo era, pero tenía la firme convicción de que sí estaba escribiendo sobre algo importante, así que me mandé con todo y contra todos. Ahora la opinión de los lectores y de algunos conocedores me dan la razón y me llaman a pensar de que ese editor, quizás, no leyó con atención mi libro. Con la decisión de publicar, lo demás llegó fácil. Porque, creo yo, cuando uno desea concretar algo, no escatima esfuerzos y gastos para verlo realizado, y así fue. Ni el dinero ni el tiempo ni nada fue para mí un sacrificio, porque hice lo que deseba hacer.

“Los espacios narrados en tu novela están ambientadas en el centro de Lima, ¿cual es o ha sido tu relación con estos lugares que alimentan la verosimilitud en tu creación?

Yo, desde muy niño he sido un callejero. Desde los ocho años ya andaba por las calles de Breña y el centro de Lima, escenarios de Generación cochebomba. Salí armado, únicamente, con los consejos de mi padre, los cuales me ayudaron mucho para sobrevivir entre esas veredas. Con esto no quiero decir que haya sido un pirañita. Pero, la calle fue parte importante en mi formación como hombre y ser humano. Como dije ante una pregunta sobre mi libro en el ciclo La Nueva Narrativa Peruana, organizada por ustedes, que así como los jóvenes de otras clases sociales de mi generación o los de ahora cogen sus mochilas y se van hasta donde los lleve el camino, para encontrase con sí mismos; nosotros, los subtes de quienes hablo en mi novela, nos encontramos con la vida entre las veredas, el asfalto y el smog, que se movían y aún se siguen moviendo a ritmo de música punk.

¿Cuáles son los escritores a los que recurres constantemente?

Siempre leo a Juan Rulfo, Borges, Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro, Albert Camus, Oswaldo Reynoso, Oscar Colchado. Últimamente estoy tratando de leer a autores peruanos más recientes, porque me estoy dando cuenta que conozco a muy pocos y por lo que leo en muchos lados, son bastante interesantes. Además, por influencia de una persona a quien quiero mucho, estoy leyendo lo que pueda encontrar de Alejandra Pizarnik

Las buenas amistades están presentes directa o indirectamente en el mundo ficticio del novelista ¿Cuánto de esas grandes amistades están modeladas con Generación cochebomba?

No niego que varios de los personajes de mi libro están modelados de acuerdo a ciertos rasgos físicos o de personalidad de amigos muy cercanos. A un par los mencionó con el nombre o apodo con que se les conoce aún. Incluso algunos son tal cual yo los conocí. Por allí me han dicho que están pensando cobrarme regalías, jajaja. Pero no, cuando construí mis personajes, tuvieron como base esas personas reales, y conforme las necesidades de la ficción me lo exigían, iba moldeándolas de acuerdo a esas necesidades, con características artificiales. Hay un personaje importante que está hecho de la personalidad y físico de tres personas de la realidad y también de lo que yo creí necesario incluirle.

¿Cuánto ha cambiado la Lima de los apagones, a la actualidad?

No mucho te diré, quizá en infraestructura y organización haya mejorado, pero en lo esencial que es la seguridad como que hemos empeorado. Antes tú sentías un miedo a toparte con un coche bomba o un paquete en alguna esquina. Pero tenías la ventaja de que los podías encontrar cerca de puestos policiales o dependencias públicas y entonces evitabas dichas calles. Pero ahora todos tenemos un temor a ser asaltados y ya no tenemos esa ventaja anterior, porque un choro lo encuentras en cualquier esquina. Antes no había muchos microbuses y tenías que viajar colgado del estribo. Aparte que todos eran una calamidad. Hoy tenemos combis, custers, microbuses, taxis, taxicholos, mototaxis, etc., muchos de ellos modernos, pero igual se olvidan de lo esencial que es el pasajero, porque te tratan como ganado. Bueno, también por culpa de nosotros que nos gusta que nos traten así. Pero igual, a pesar de que hay parques más bonitos y calles remodeladas, Lima, sigue conservando eso que llevará por siempre y que para muchos es lo que más añoran al estar lejos: Su color gris melancolía. Ese gris que para mí es el espíritu de mi novela, porque traté de capturar esa melancolía a través de la ciudad, esa poesía de las calles y veredas de una ciudad decadente que influenciaba a los que caminábamos por sus jirones y avenidas. A diferencia de Zavalita de Conversación en la catedral, para quien Lima tiene un color caca, el color del Perú, los personajes de mi novela no odian Lima, más bien se sienten parte de ella, se sienten parte de ese color gris. No son limeños mazamorreros, más bien limeños salchipaperos.

Hay un boom de escritores que abordan el tema de la violencia política que sufrió el Perú (80-2000), en estos momentos cuáles serian los temas, materia de creación literaria?

Mmmm, cada escritor tiene sus temas en cuanto a ese episodio. Yo los tengo, pero ignoro cuál sean los temas de los demás. Yo escribí mi novela desde la visión del movimiento subte y ahora deseo escribir otra novela sin alejarme del argumento de la guerra, desde otra visión. El gran tema de la violencia política no se va a agotar en muchos años. Hace unos días, tuve la suerte de compartir un café con Miguel Gutiérrez y el filósofo Dante Dávila, y ambos llegaban a la conclusión de que el tema de la violencia política de los años ochenta ha marcado tanto que está generando novelas y cuentos en número mucho mayor a la guerra con Chile, que fue un hecho tan igual de traumático en nuestra historia. Además, tomando como ejemplo la novela Soldados de Salamina de Javier Cercas, decían que así como para los españoles el tema de la guerra civil no se agota y las nuevas novelas no están vistas desde la perspectiva de esos años, igual sucederá en el Perú. De acá a muchos años se seguirá escribiendo sobre esos tiempos violentos, ya ni tanto desde el punto de vista de los que la vivieron sino de sus hijos, incluso, de sus nietos. El reto es encontrar de qué forma escribir sin caer en la repetición. Todo es válido incluso el humor, como algunas novelas y películas españolas sobre la Guerra Civil.

¿Cómo recibe la crítica Martín Roldan Ruiz?

De manera deportiva. Hasta ahora el comentario de los lectores que escriben al correo consignado en el libro, es positivo. De algunos entendidos, con bastante nombre, también. Lo cual agradezco mucho. Me parece increíble la verdad. Solamente en un comment anónimo de un blog muy reconocido leí que mi novela era malísima. Yo me dije: “¿Qué comen que adivinan?” jajaja. Pero, igual, todo lo tomo con mucha humildad, porque aún creo que estoy en proceso de aprender. Bueno, uno nunca termina de aprender. Lo que sí estoy seguro es no perder el apasionamiento con que escribí mi libro, porque para mí esa es la base de todo buen trabajo: La pasión. Eso es muy importante para mí persona. Y no solo al momento de escribir sino en todos los aspectos con que llevo mi existencia.

Ser un disidente en estos días debe resultar ser complicado ¿te consideras uno de ellos?

Antes que ser disidente creo que soy, como se dice en la calle, un aparecido. Pero no en el sentido del que se cree sin ser nada. La razón es que al momento de publicar yo no conocía a nadie, dentro del circuito literario de Lima. Pero, sí tenía conocimiento sobre la narrativa que había dominado en los últimos años. Por tal razón puse esmero en que Generación cochebomba, no fuera un libro más de la llamada narrativa urbana juvenil que dominó los años noventa. Si ser un disidente es no estar de acuerdo o pensar distinto con lo imperante en algún espacio social, musical o literario. Pues sí, me considero un disidente, con este primer libro. Ya se verá si continúo esa disidencia con los demás libros que escriba.

Me comentabas que trabajas en una biblioteca de un colegio, una labor encomiable ¿nos podrías asegurar que se están forjando una generación de buenos lectores?

Es bastante difícil decir que se está forjando una generación de buenos lectores, pero que se está haciendo el esfuerzo a partir de mi biblioteca pues se está haciendo. Tenemos un taller de lectura de cuentos y la recepción de los alumnos es buena. Hemos leído los clásicos de Congrains, Reynoso, Diez Canseco; pero, además les he incluido cuentos de Sergio Galarza, Oscar Colchado, Betsabeh Huamán Andía y justamente los dos primeros fueron los más comentados por los alumnos de secundaria. Incluso se han interesado por una canción de uno de los cuentos de Galarza: Pale blue eyes de Velvet Underground. Mientras ellos leían les hacía escuchar dicha canción y después cuando comentábamos el cuento, les revelaba que era la canción de la historia leída. Y lo bueno de esto es que los comentarios eran a partir del criterio de los alumnos, no del mío. Yo, además, les daba una introducción a la biografía y a la obra del autor y lo bacán era que muchos me pedían los libros para leer los demás cuentos. Me pedían también historias así, cercanas a sus vivencias personales, con un lenguaje directo y fácil de entender. Poco a poco se estaban dando cuenta que la literatura no es aburrida y que hay mucha cosas por descubrir mediante la lectura.

Recuerdo cuando Julián Pérez autor de “Retablo” te felicitaba por el logro de escribir una novela asimismo te recomendaba que dejes libre a “Generación Cochebomba” que camine sola, que te preocupes por lo que se viene ; cuéntanos Martín que se viene para la Razón de ser de todo escritor, el publico lector …

Sí, yo estoy muy agradecido por las palabras de Julián Pérez, porque fue como un alivio saber eso de que ahora mi novela tiene que caminar sola y dedicarme a seguir escribiendo. Con esto no quiero decir que huyo a mi responsabilidad de autor de Generación cochebomba. También estoy agradecido por sus consejos, pues vienen realmente de un verdadero maestro, el cual me compromete a esforzarme mucho más para superar este primer libro. En cuanto a lo que se viene, estoy escribiendo un libro de cuentos, con la temática de la violencia de las barras. No es un libro de fútbol, sino un libro donde deseo reflejar en cada cuento, esas contradicciones que tenemos como país, un país enfermo cuyos síntomas se reflejan a través del accionar e idiosincrasia de estas organizaciones juveniles. También tengo en mente dos novelas, una con el tema del amor o los desamores y otra dentro de la violencia política de los años ochenta, pero desde una óptica muy particular. Aún no sé cuál de las dos iniciar. Ya veremos cómo voy de ánimos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA NUEVA NARRATIVA PERUANA


Armando Alzamora, director de la revista literaria Otras Voces y organizador del ciclo La Nueva Narrativa Peruana, escribió este post en su blog, el cual me parece bastante interesante. Espero sea de su agrado.


Respuesta al Sr. Julio Medem respecto al ciclo La Nueva narrativa Peruana
Por: Armando Alzamora.

Ahora que releía el post que Gabriel Ruiz-Ortega escribió con respecto al ciclo «La nueva narrativa peruana» para el portal literario Porta 9, me quedó una sensación muy similar a la que manifiesta el señor Julio Médem (desconozco si se trata del cineasta o de un desaforado impostor) en su comentario, el cual transcribo a continuación:

''En principio saludo que este tipo de eventos se desarrollen en una escuela de literatura tan relegada. Es una muestra de que sí se pueden hacer encuentros literarios de cierto alcance.Sobre el artículo, pensé que se iba a plantear alguna problemática tocada en ese ciclo, o algunas conclusiones, por lo menos. Es decir: el debate.GRO ha hecho lo que hace en su blog. Una lástima, seguro que se sacó algo provechoso de este encuentro, sería bueno que alguien lo condense en un artículo coherente e interesante.Nada en contra del autor de la buena novela La Cacería. Solo es una opinión.''

Estoy de acuerdo con la idea de que el post intenta informar y entrener (fiel a su estilo), porque Gabriel condensa de manera sustancial la forma en que nos organizamos para concretar la realización de este evento. Testimonio fiel, diría yo, de un arduo trabajo en el que participamos tanto autoridades, profesores y alumnos de la Universidad Nacional Federico Villarreal. También están, obviamente, los autores que tan gentilmente accedieron a formar parte del ciclo, así como los invitados para comentar las obras que en su mayoría estuvieron acertados (sólo basta preguntar a algunos de los asistentes por las intervenciones de José Güich o de Ricardo Virhuez, entre otros). Sin embargo, decidí escribir este post en parte atendiendo al pedido del señor Médem (de quien me intriga de sobremanera su verdadera identidad que sé jamás revelará -espero que lea este post, agradeceré la difusión) y en parte también porque hasta el momento, salvo la crónica y algunos post de Ruiz-Ortega, nada se ha escrito al respecto.

No creo que sea pronto para sacar conclusiones, ya que el tema principal siempre estuvo sobre el tapete en todas las presentaciones: ¿En qué situación se encuentra el panorama actual de la narrativa peruana? No obstante, el sentido común me dice que la pregunta, e incluso el tema, le queda demasiado grande al ciclo. Debo decir a título personal que el ciclo que hemos realizado no sirve como muestra de la nueva narrativa peruana. La narrativa peruana no son solamente ocho autores invitados a un evento literario. Eso debemos tenerlo claro. A lo mucho lo que hemos logrados es una muestra de narradores capitalinos, y en esto quiero incidir. No me cabe la menor duda que los narradores que en estos meses desfilaron por la UNFV -capitalinos o no, andinos o no- poseen la más alta calidad literaria. Ha sido muy grato para mí descubrir obras como las de Martín Roldán Ruíz, Rafael Inocente y Marco García Falcón. Y con esto no digo que sean referentes de la nueva narrativa peruana, solo afirmo que de entre los ocho escritores que asistieron al ciclo, a mi parecer fueron los más destacados. Aunque con estilos disímiles, la sensación que me deja este acercamiento es que los nuevos narradores están forjando lo que será en el futuro una generación fascinante de escritores los que sin duda merecen nuestra atención como lectores o como críticos.

Ahora bien, en medio de esta eclosión literaria, subyace otro problema que muy bien anotó Francisco Ángeles (que me disculpe si tergiverso alguna de sus palabras, pero es lo que más o menos entendí) en su disertación con ocasión de la presentación la obra de Claudia Ulloa Donoso. Él dijo casi textualmente que si bien existe muy buena narrativa -y Claudia es un claro ejemplo- también existe una narrativa muy mala. Y culpa de ello al fenómeno editorial que más se viene preocupando por la cantidad que por la calidad. La fórmula es: mucha editorial = mucho escritor = poca calidad. El precio que tenemos que pagar nosotros los lectores que ya no sabemos ni qué escoger es una publicación indiscriminada de libros en donde vienen mezclados desde autores de gran talla hasta perfectos bodrios (alguna vez leí las críticas que Leonardo Aguirre solía escribir sobre esta última categoría de escritores -gran perverso, Leonardo). En otras palabras, poco profesionalismo, señores: ahora todos quieren ser escritores, como si pateando un árbol, el talento cayera cual manzana.

Empero, ¿es posible comprender el panorama en el que se encuentra la nueva narrativa peruana? ¿Y sirve de algo este tipo de eventos para demandar el reconocimiento de una generación que se abre paso en nuestra narrativa? El problema que se presenta aquí es el mismo que se da cuando empieza a circular en el medio una nueva antología sobre los narradores jóvenes (y de esto podrá dar fe, Gabriel). Lo que pretendo entonces es reconocer que pese a las limitaciones, el ciclo que esmeradamente realizamos ha sido un grano de arena en el castillo. Falta de difusión (pese a todo), cierta arbitrariedad, inexperiencia, entre otros defectos. Pero este pequeño aporte no hubiera sido posible sin el apoyo de la Escuela de literatura de la UNFV (me sorprende que algunos no sepan de la existencia de esta escuela, como si fuera novedad que poetas como Alessandra Tenorio o Víctor Ruiz salieron de estas aulas, o digo bien: «egresaron de esta escuela»).

Espero con ansias que el señor Médem pueda leer este post y que pueda comentar algo al respecto. De ser así, le hago llegar la invitación para que asista (si es que, como parece obvio, no se tratase del cineasta) a la última fecha en la que presentaremos al escritor Marco García Falcón. La cita es el viernes 26 al mediodía en la sala de Grados Antenor Orrego, en el local central de la UNFV ubicado en la avenida Colmena.

martes, 9 de septiembre de 2008

AGNOSTIC FRONT...TODAY, TOMORROW, FOREVER!!!


Cuando los años pasan y uno va mirando lo recorrido, recuerda esos momentos que intuías iban a quedar siempre, que marcarían un cambio en tu vida. De esos momentos, aún tengo grabada aquella noche de 1989, en uno de los primeros stands de GJ records, en las galerías Centro Lima. Ya trabajaba y me había hecho la costumbre de comprar Lps después de cobrar mi sueldo mensual. Y estaba allí, revisando las portadas de los discos en venta, hasta que encontré una banda de la que recién había tenido noticias: Agnostic Front.

Desde ese artículo en el fanzine Termonuclear, editado por Miguel Det y su hermano, me pareció un grupo bastante interesante. Se notaba la honestidad de su propuesta, y que iba a ser de aquellas que te acompañarían toda la vida. Entonces no lo dudé y me llevé a casa el Liberty and Justice for…

Hardcore neto, propio de su ciudad natal: Nueva York. Letra y música que te daban ganas de saltar y poguear. Y, sobre todo, acompañado de varias botellas de cerveza. Más aún cuando un par de años después, conseguí el Live at the CBGB. Cada tarde la consola reventaba ese disco con toda la energía que los Agnostic derrochaban en sus presentaciones en vivo. Luego llegó el video New York Hardcore, que trajo El Coyote. Por la fuerza y punche desplegado Sick of it all y Agnostic Front, la rompen…los Gorilla Biscuit, estaban de más en ese video.

Después llegaron los otros discos: el United Blood, Victim in Pain, Cause for alarm, One Voice, Raw Unleashed, Working Class Heroes, Dead Yuppies, entre otros, que durante años hicieron de la sala o el dormitorio una salón de conciertos. Junto a los amigos, añorábamos ser participes de esa fuerza musical. Como decía Pablo Loza de la actual banda Justicia Inmoral: Machocore puro, Hardcore para hombres.

Pero tuvieron que pasar cerca de veinte años para poder estar frente a frente con ellos. Estuvieron presentes todos los viejocore: Toñón y su hermano el Mañuco ex bajista de Kaos y ex cantante de Radio Criminal, Gustavo ex batero de Kaos, Pedro Toxico de SdeM, Pablo Loza y su hermano Raúl, Oskitar guitarra de dios hastío, El Coyote ex guitarra de Nada Tuyo, Memo Eskoria, Toto de Autonomía, el Julio Macha de Aeropajitas, el tío Lukas. Por allí también estaban Fernando Boggio, ex batero de Ataque Frontal y Gonzalo Farfán de G-3, quien en un intercambio de palabras, me dijo que pronto habría una reunión de su banda.

El domingo 7 fue un día de buena suerte para nosotros, porque se cumplieron esas añoranzas de saltar, poguear y aventarte desde el escenario escuchando temas como Victim in Pain, Crucified, For my family, Gotta go. Lástima que no tocaron la que para mi es su mejor canción, Anthem (Himno) La tocada se inició con la previa de la banda Skinhead Oi! BZ, y la ya clásica banda Desarme, las cuales no desentonaron y estuvieron a la altura. Incluso Roger Miret les dedicó un tema a los Desarme.

Era un concierto que no debía perderme. Ya se me había pasado DRI, Ratos de Porao y The Exploited. Por tal razón me metí al pogo con todo, como en los viejos tiempos. Junto al Toñón que me decía: “Puta tío, tantos años esperándolos y allí está Roger Miret, Vinnie Stigma…¡Agnostic Front!” Con casi cuarenta años, pogueabamos como si fuéramos adolescentes. Al lado de esa chiquillada que también sentía a esta banda como la sentimos nosotros. Hardcore puro y honesto, lo que ahora llaman la vieja escuela del hardcore. Ante tanta banda de aparecidos creo que es la mejor forma de diferenciar las cosas.

Por eso cuando tuve la oportunidad de hablar con Vinnie Stigma lo único que podía decirle era agradecerle por mantener el feelling de los primeros años, ese sentimiento que sentí cuando aquella noche de 1989 me llevé un disco de ellos a casa, porque Agnostic Front siempre serán Los Padrinos del Hardcore… ¡Hoy, mañana y siempre!

Fotos: Margoth A.

Agnostic Front en el Saquara


Con Vinnie Stigma

miércoles, 3 de septiembre de 2008

EL INOCENTE DE LA CIUDAD DE LOS CULPABLES EN LA VILLAREAL

La ciudad de los culpables de Rafel Inocente será presentada este viernes 5 de setiembre a las 12:30 pm , en la sala de grados Antenor Orrego de la universidad Federico Villareal.

Polemica por su contenido y por el escandalo editorial en que se ha visto envuelta, la novela de Inocente será presentada por Balmes Lozano (Revista Tierradentro), Ricardo Virhüez (Revista Peruana de Literatura) y el escritor Julián Pérez, autor de la notable novela Retablo.

Con esta presentación el ciclo LA NUEVA NARRATIVA PERUANA organizado por el grupo literario Otras Voces, continua brindándonos autores jóvenes con interesantes propuestas narrativas.

La moderación estará a cargo de Armando Alzamora.