martes, 18 de agosto de 2009

LOS BESOS DE CINEMA PARADISO


Una esas noches frías de invierno, a fines de los ochenta, cuando la esquina nos cobijaba para hablar de lo que sea, a los de mi barrio y a mí se nos vino a la mente ir al cine. Uno propuso los poupurrís pornos que pasaba el cine Patty del jirón Jorge Chávez en Breña (Un collage de las partes más lúbricas de diferentes películas) Otro propuso una de acción tipo las de Jean Claude Van Dame. Otro, una comedia mexicana del cine Fantasía. Dos amigos objetaron esta vez el porno y la acción, porque deseaban ir con sus enamoradas. Yo no sé por qué propuse ir a ver Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore.

De arranque todos dieron un NO rotundo, como respuesta. Conocían mis gustos que para ellos se les tornaba extraños. Como leer a Albert Camus, o escuchar a The Smiths. Suponían, por eso, que era una soporífera película para loquitos, medio intelectualoides, por no decir Apta Para Todos, pero para todo Nerd en potencia. Como me dijo uno de ellos: “Seguro es una de esas películas aburridas que vas a ver a la Filmoteca de Lima”.

No la había visto, pero había leído el comentario en el desaparecido diario Página Libre. Más o menos conté la trama y aseveré triunfal que había ganado un Globo de Oro, en no sé qué festival de cine. Obvio que ese premio lo hacía de mucho mayor desconfianza para mis amigos, acostumbrados a Rambo, Retroceder Nunca, Rendirse Jamás (en su secuela número cincuenta) o a La Doble Boca de Erika, Profesora de Lengua, o Restaurante Erótico.

Como seguían buscando en el listín cinematográfico, algun film apropiado para ellos y sus enamoradas, yo insistía en que confiaran en mí, en que esa película les iba a gustar. De tanto cargosear, o de no encontrar nada interesante, aceptaron. Con la condición de que si era aburrida yo invitaba los tragos el fin de semana.

Así que esperamos a que Lalo y Hugo trajeran a sus enamoradas y nos fuimos al cine El Conquistador de la avenida España, al lado de la Embajada de Estados Unidos.

La película en sí creo que ya la habrán visto. Lo que deseo contar es lo que pasó esa noche de finales de los ochenta.

Recuerdo que por alguna casualidad me senté entre Lalo y Hugo y sus enamoradas. Desde allí pude ver las reacciones que la película suscitaba en ambas parejas. Por ejemplo, cuando apretaban sus manos entrelazadas en cada escena romántica; por ejemplo, cuando lanzaban uno que otro inconciente suspiro; por ejemplo, cuando se miraban a los ojos y sonreían enamorados; por ejemplo, cuando llegó la parte cumbre e inolvidable de Cinema Paradiso: Los besos censurados por el párroco del pequeño pueblo siciliano de Giancaldo.

Nunca he sentido tanta emoción cuando esos besos que se mostraban tan inocentes, en la pantalla, me daban a entender que a pesar de lo mucho que podamos llegar a tener, siempre anhelamos sentir el amor puro en nuestras vidas: La herencia y última enseñanza que le dejaba Alfredo, al ya maduro, vacío y solitario Totó.

En esos besos que eran la suma de la nostalgia del protagonista, por un pasado donde fue feliz, aprendí a ser nostálgico de lo que aún no era pasado para mí, de lo que aún no había vivido. Es decir, me sentí más vivo y aprendí que cada momento, en su efímero transcurrir, había que vivirlo con mucha intensidad, donde cada minuto transcurrido se convirtiera rápidamente en un pasado por anhelar.

¿Y qué fue lo que pasó después? Pues que vi cómo las parejas a mi lado se besaban, contagiadas por el feeling de los besos en la pantalla. Cuando regresamos a casa, por la avenida España, rumbo a Breña, me agradecieron que les haya recomendado esa película, tanto así que para la próxima me iban a consultar más sobre cine. Años después Lalo se casaría con Susana, y Hugo con la que había llevado a ver Cinema Paradiso. Ambos matrimonios aún perduran. El primero tiene tres hijas y el segundo, gemelas. No sé, pero creo estar seguro de que esa película reforzó el amor que se profesan hasta el día de hoy. Ellos se enamoraron más. Y yo me quedé enamorado de esa película.

Y a pesar de haberlo deseado siempre, no he podido ver junto a alguien que haya amado, Cinema Paradiso. Porque nunca lo programan en los cines clubs; y, aunque no lo crean, porque nunca ninguna de ellas ha querido ver esa película conmigo… ¿Alguna se apunta?


Cinema Paradiso (Escena final de los besos)

miércoles, 12 de agosto de 2009

CON LOS POETAS DEL ASFALTO

Este viernes 14, a las 8 de la noche, estaré con los Poetas del Asfalto en el bar Yacana para conversar junto a Gabriel Ruiz-Ortega y Luis, el primo, Mujica, sobre mi libro Este amor no es para cobardes. Los espero.

lunes, 10 de agosto de 2009

COMENTARIOS Y ENTREVISTAS



Gabriel Ruiz-Ortega, Jorge Thierold, Martín Roldán Ruiz y Miguel Gutiérrez en la presentación de Este amor no es para cobardes



Comparto con ustedes algunos comentarios y entrevistas que se han dado a proposito de mi libro ESTE AMOR NO ES PARA COBARDES.



Entrevista del blog Marea Cultural




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ESTE AMOR NO ES PARA COBARDES
(Por Giovanni Anticona del blog El combinauta)



Martín Roldán es un escritor peruano, confeso integrante del Comando Sur, autor de la celebrada novela Generación Cochembomba, la cual fue publicada en el año 2007 con su propio dinero.




Ahora, Roldán nos ofrece el libro de cuentos Este amor no es para cobardes( Norma, 2009), que toca el tema de las barras bravas. Este tema solo había sido tocado de refilón en nuestra literatura. Esta obra nos permite sumergirnos en ese mundo, que como sugiere la contratapa, parece tan cercano, pero que en verdad es desconocido.


Lo que más me gusta de los cuentos de Este amor no es para cobardes es que asocia la vida de las barras bravas con la época de violencia política que asaeteó al Perú. Tanto ser senderista como ser barrista contiene una irrefutable dosis de fanatismo.La guerra entre milicos y terrucos es colocada en un paralelo con el guerreo entre barras. Uno de los personajes de los cuentos, el Coyote, quien había sido soldado, afirma que la guerra no ha terminado, que continúa en las calles.


El libro es muy bueno. Está muy bien pensado y armado. Además, la oralidad es precisa. Es como si el lector oyera hablar directamente a los barristas en cada diálogo incrustado en la agilidad simple y adecuada de la prosa.



Este amor no es para cobardes está a la venta en la Feria del Libro en el stand de Norma. Cuesta 19 soles. Barato. El libro vale mucho más.


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Entrevista en Agenciaperu.tv


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ESTE AMOR NO ES PARA COBARDESFeria del Libro 2009



Llegue de manera impaciente a la Feria del Libro, comencé a visitarla tratándole de dar cierto orden al recorrido, hasta que llegué al modulo de Norma, una interrupción a un vendedor, y me dirijo a la ubicación de la línea “Zona Libre”, sin pensarlo dos veces cojo el libro que tenía en la tapa los colores que le dan sentido a la vida de la mitad del Perú más uno, “Este Amor No Es Para Cobardes”, me dirijo a la caja, pago, recibo el libro en una bolsa, lo saco, lo veo, lo devuelvo a la bolsa, no hago más porque una de mis acompañantes es hincha del rival de siempre, y la otra sabe poco o nada de fútbol y todo lo que puede contener.




Al llegar a mi casa, lo primero que hice fue coger el libro y comenzar a leer cada uno de lo siete cuentos, logrando ver en Los culpables, todo lo que puede llegar hacer una persona por la bandera y los colores que lo representan frente a los demás; en El coyote, una forma radical de marcar la diferencia frente a los adversarios de toda la vida, que pocos comparte o que pocos pueden llegar a cabo de una manera tan sencilla; en ¡Ahora te mueres!, el pensamiento en determinado momento de un barra que reflexiona acerca de lo hecho con su “punta” en base a todas las guerreadas vividas; en Este amor no es para cobardes, la respuesta no pensada y no esperada frente a la burla del enemigo, hecho que marcaría el origen de una nueva vida en una nueva tribuna; en Hemos nacido superiores, la caída de una estúpida ideología llamada Universitario de Deportes, frente a una de verdad, llamada Alianza Lima, en base a un golpe ocurrido una mañana de diciembre; en ¡Batacazo!, la problemática interna, que puede dar origen a una lucha eterna, buscando la resurgimiento de una tribuna, o quizás una forma de saciar la sed de poder de otros; y finalmente en La camiseta ensangrentada, la forma como se pierde un amigo en el campo de batalla, como se vive esa tristeza y también como se puede llegar a vengar al amigo perdido.



Muchas personas podrán leer estos cuentos, pero pocos podrán comprenderlos, así como pocos comprenden este estilo de vida, ya que pensar como un barra solo lo podrá hacer un barra. Lo leído y lo vivido, lo leído y escuchado, lo leído y visto, servirán para una mejor comprensión del libro.



Hoy 28 de Julio del 2009, te felicito por mostrar de la mejor manera lo que ocurre en nuestro país y que muchas personas no quieren ver, eso que de repente tiene un significado nulo para muchos, pero aquel que no la vive y no la siente, no tiene porque hablar de nuestro día a día.
Gracias por peruanizar la literatura peruana.



Juan Carlos R.


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Barrista del Comando Sur presentó su libro 'Este amor no es para cobardes'Martín Roldán estuvo con Depor horas antes del lanzamiento de su obra en la Feria del Libro.


Barrista literario. Martín Roldán sumó su pasión por Alianza a sus sueños de ser escritor. Acaba de presentar su obra 'Este amor no es para cobardes'.

Iván Huerta Boggiano

El sueño de ser un escritor, sumado a su pasión por Alianza Lima, dieron como resultado que Martín Roldán Ruiz, un conocido integrante del ‘Comando Sur’, rompa los esquemas y escriba un libro de cuentos sui géneris que ya ha tenido la aceptación de los primeros lectores, sus profesores en la universidad.


El barrista estuvo a solas con Depor horas antes del lanzamiento de su obra en la Feria del Libro, del vértice del Museo de la Nación, y contó que en su publicación ha tratado de ser lo más neutral posible. Además, dijo que Alianza Lima es el equipo del pueblo y que ellos no son barras bravas.

¿Cómo es que un barrista puede escribir un libro?

No se trata de contar mis vivencias en el ‘Comando Svr’, sino de los dramas personales de gente que estuvo a mi alrededor.


¿Y qué es lo que buscas?

En los problemas de los barristas se puede reflejar la realidad de nuestro país en una pequeña muestra. Lo que busco es que se den cuenta cómo lo que pasa en el país los afecta y sus reacciones afectan al país. Además, hablo de los enfrentamientos entre uno y otro bando, y explico cómo es que en la negación del rival está la afirmación del amor por una institución.

¿Y cómo logras contactarte con una editorial importante?

Porque conocí a un editor de la empresa ‘Norma’, a quien le comenté que tenía estos cuentos sobre el tema y se sorprendió –al igual que varios– porque nunca se había escrito de las barras, del pandillaje. Se llevó mis cuentos “sin compromisos” -como me dijo- y después de varios meses me llamó y me dijo que le habían gustado.


¿Y ahí salió todo?

No, los presentó a la editorial, lo aprobaron y me llamaron este año para firmar contrato y alistar la presentación de hoy (ayer, viernes) en la Feria del Libro.


¿Por qué le pusiste ese título a tu libro?

El libro se iba a llamar ‘La camiseta ensangrentada’, pero a la editorial le pareció muy fuerte porque querían dirigirlo a escolares. Me dieron varios opciones que no me gustaron, hasta que me acordé de una bandera que decía ‘Este amor no es para cobardes’ y así quedó.


¿Y sientes que es el título exacto para este libro?

Sí, porque el amor es un sentimiento que se vive dentro de una barra y ‘no es para cobardes’ porque siempre tienes que defenderlo.


¿Es un libro integramente blanquiazul?

He tratado de ser lo más neutral posible. Una anécdota es que uno de los cuentos fue presentado en la revista de la Universidad Villareal y el director de la revista dijo que se sentía identificado con el cuento. Pensé que era hincha de Alianza, pero cuando le pregunté me dijo que era de la ‘U’ y hasta hace unos años atrás había pertenecido a Norte. Sin embargo, se sentía identificado porque si lo invertía, se podía reflejar lo que se vive con la gente de la ‘U’.


¿Consideras que son bien llamados ‘Barras bravas’?

Ese término es argentino y se refiere a aquellas barras que son mafias: de extorsión a los jugadores, que están metidas en el juego, que mueven miles de dólares y se matan entre ellos. Aquí no hay eso. Nosotros somos simples barristas que nos manejamos como organización y donde puede existir disconformidad, pero nada de lo que sucede en Argentina.


¿Tienes amigos en la ‘Trinchera’ o que sean de la ‘U’?

Yo crecí en Breña y mis amigos de infancia son de la ‘U’. Tengo alumnos que son de ‘Norte’, pero hay respeto.

Diario Depor 01/08/09