viernes, 26 de marzo de 2010

UN ACTO VERDADERAMENTE CONTRACULTURAL

Ángel Yzquierdo, Enrique Verástegui y el primo Mujica.

Más allá de lo que se dice y desdice de los Poetas del Asfalto, hay que reconocer ese aguante que tienen para continuar a pesar de todo y de todos. Porque para muchos les parece risible esa aura de automarginalidad, absurdidad, alcoholicidad y eructo–urbanidad de sus revistas, obras y actos. Pero, en mi humilde parecer, sus manifiestos y sus poemas –que de tanto ir en contra van también contra sí mismos– ventilan el ambiente de la encorbatada solemnidad de ciertos poetas y de cierta poesía. Lo cual, tampoco, los hace más ni menos.

Pues bien, ayer jueves en el Bar Zela, presencié un verdadero acto contracultural que solamente estos vates (entiéndase poeta, no wiro, cañón o tola) del smog, estaban llamados a realizar: la devolución del manuscrito titulado EL SABER DE LAS ROSAS, un trabajo de varios años perteneciente al poeta mayor Enrique Verástegui.

Como bien consigna Gabriel Ruiz–Ortega en su blog, es un manuscrito largamente perdido, pero también largamente buscado, comentado, conjeturado y hasta calumniado de nunca haber existido. Un manuscrito que de haber caído en manos de algunos lucradores del trabajo ajeno, no hubieran tenido reparos en ponerlo al palo para que lo compre el mejor postor.

Pero, quisieron las veredas de Lima que esos papeles llegaran a manos de Ángel Izquierdo Duclós o Ángelito, como así gusta que lo llamen, un poetadelasfalto que tiene un puesto de libros usados en La Parada. Una historia con atisbos fantásticos que pueden leer clickeando acá.

En esta sociedad marcada por la cultura del dinero, del mercado la oferta y la demanda, venga de donde venga, sea lo que sea, como fuera y a lo que fuera, sin importar nada ni nadie, era menester encontrar alguien que nos cacheteara para recordarnos que por encima del sucio lucro, como dirían los Sex Pistols, todavía hay gente que respeta el trabajo de los demás, y que es digna de llamarse honesta.

Después de la presentación del numero 60 del fanzine homónimo a cargo de Gabriel Ruiz–Ortega, las lecturas de Fernando Laguna, Giuliana Llamoja, y la declaratoria de amistad/amor/hermandad del primo Mujica a Giuliana, –que causó la protesta con tintes celofanes de una poeta– Ángelito realizó un acto que en su esencia es mucho más significativo que las poseras performances de otros poetas y otros recitales. Devolvió, sin más retribución que un simple gracias, el manuscrito a Verástegui. Algo digno de reconocer, porque pudo caer en la tentación de los billetes que le habían estado pintando frente a sus ojos durante mucho tiempo.

A la calateada de El Primo en el Yacana, las peleas en plena mesa, los auto–rajes y borracheras en sus recitales, las mutuas acusaciones de sabotaje entre el Lakra y El Primo, etcétera, Ángel Yzquierdo Duclós, y los Poetas del Asfalto, realizaron el acto contracultural más auténtico de su historia. A la cultura del dinero que también impera en la literatura peruana, impusieron la cultura largamente olvidada de la dignidad y honestidad humana.

Por eso, y así digan los malapalablantes de que Richi Lakra se esfumó con la plata del taxi para regresar a Verástegui, pido un fuerte aplauso para ellos.
Actualización: Richi me comenta que sólo son rumores lo que se ha venido diciendo, que el Primo Mujica corrió con los gastos de retorno.

El primo, Yzquierdo y Verástegui

Fernando Laguna, Richi Lakra, Gabriel Ruiz - Ortega y el primo Mujica, presentando el número 60 del fanzine Poetas del Asfalto.

El primo en plena lectura



Ángel Yzquierdo leyendo





El poheta John Martínez leyendo

Fotos: MRR

martes, 16 de marzo de 2010

HISTORIA DEL ROCK SUBTERRANEO (1985 - 1992)

Hace unos meses, el antropólogo gringo Shane Greene, preguntaba mi opinión sobre el auge de publicaciones, estudios, videos, artículos, reportajes, recopilaciones, homenajes, que se están haciendo sobre el Rock Subterráneo o sus protagonistas –Él mismo está haciendo un estudio desde su especialidad, y yo mismo he escrito una novela, algunos cuentos y varios textos en este blog–. Mi respuesta fue, simplemente, que al ir entrando a la cuesta descendente de nuestras existencias, los que fuimos parte del movimiento subterráneo, queremos dejar constancia que lo que hicimos transcendió no solo nuestras vidas, sino también la del país.


Si bien muchas cosas continuaron igual, después del rock subterráneo ya no fueron las mismas. Porque este movimiento de alguna forma aglutinó la vanguardia no solo musical, sino también de otras expresiones artísticas. Una rápida mirada nos dará cuenta de que muchos de los que ahora destacan como músicos o artistas, tuvieron un pasado de chancabuques, jeanes rotos y pelos parados. Escuchar cintas – demo, leer fanzines y asistir a precarios conciertos fueron el pasatiempo preferido de sus horas muertas; mientras, en sus cabezas giraban miles de formas innovadoras por musicalizar, reflejar, alterar o poetizar una realidad que les era totalmente hostil.


Nadie se propuso ser la vanguardia última antistablishment, ni la revolución cultural que habría de alterar conciencias para el cambio social. Simplemente dijeron lo que tuvieron que decir, de la forma como mejor les pareció. Y allá los que lo interpretaron a su manera. Porque nada fue gratuito. Todo estaba servido para que algo explotara. Y les tocó a ellos, hacerlo. Todos los que participaron, desde los “músicos” hasta los simples espectadores, desde los editores de fanzines hasta los simples lectores, contribuyeron para que el Rock Subterráneo fuera lo que es… hasta hoy. Porque lo que nace natural y espontáneo, trasciende de manera tal que con el tiempo su legado es retomado por otros actores que tratan de hacer de su momento algo igual de trascendente.


Bien. Hace unos días me enteré del CD compilatorio Historia del Rock Subterráneo (1985–1992) la cual trata de registrar lo que fue esa realidad violenta y desesperanzadora a través de las canciones de bandas clásicas de este movimiento, junto a aquellas que de alguna forma son más subtes, en el sentido de que no son muy conocidas para la gente de estos años. Pero que tienen igual de validez para aquel que desea conocer lo que fue.

Y lo que me ha sorprendido, gratamente, es ver que la canción MASAS de mi antigua banda hardcore DICTADURA DE CONCIENCIA, cierra este valioso testimonio. Esa canción salió en el cassete NO HEMOS MUERTO de 1992, si es que no me equivoco. Una grabación que pocos tienen, es más que ni yo mismo la tengo. DDC, participó también con otro tema titulado ES NORMAL EN ESTOS TIEMPOS, que llegó a ser el más pedido por la gente cuando tocábamos. Otras bandas que salieron en ese cassete fue Nada Tuyo, Desarme, Decisión Final, Futuro Incierto, entre otras que ya no recuerdo y que muchas continúan en la brega.


La música de MASAS fue hecha por mí, con aportes de Eduardo Nova en la guitarra. La letra pertenece al fallecido Saúl Omiso porque fue uno de los temas de Confrontación de Ruptura, la banda que forme con él en 1990 (Hasta hoy conservo la hoja de papel que me dio, escrita de su puño y letra) Posteriormente C.D.R, se dividiría en Nada Tuyo y Dictadura de Conciencia.


Ahora que recuerdo, esa canción la hice tratando de emular un tema de The Exploited de su álbum Death Before Dishonor. Creo que no dí en el clavo ¡Ja!


Nunca se me ocurrió escribir sobre DICTADURA DE CONCIENCIA, pero creo que esta vez lo ameritaba. Espero que el ejemplo que alguna vez dejaron las bandas subtes que aparecen en ese CD –y las que no, también– llene las expectativas de los muchachos interesados en esos tiempos.



Subtes en el Hueko de Santa Beatriz (Foto: Andres B)

Acá algunas notas aparecidas en los medios sobre este CD

-RPP

-ALERTA Rock en Perú

-Diario Expreso

lunes, 8 de marzo de 2010

LAS MUJERES DE MI PAIS (En su día)


No sé cómo será en otros países, pero en mi país a las mujeres las maltratan desde niñas. De alguna forma el hermano, de alguna forma el amiguito de barrio o el compañero de colegio. Lo digo porque también lo he hecho.

En mi país a las mujeres las insultan de putas, pendejas, bandidas o cacheras, por el solo hecho de ponerse una ropa que muestra lo hermosas que son. Lo digo porque también lo he hecho.

En mi país a las mujeres las engañan cuando les dicen que las aman y lo mismo le están diciendo a dos o a tres más. Lo digo porque también lo he hecho.

Pero un día me di cuenta a tiempo de lo mal que me estaba comportando, para no llegar a hacer lo que también se hace en mi país.

Porque en mi país a las mujeres las callan de una cachetada, las botan de una patada, o las golpean con lo que sea, porque saben que pocas podrán responder a los golpes.

Porque en mi país a las mujeres las toman como un objeto que si no cae a las buenas, cae a las malas. Y las violaciones son cada vez más frecuentes y más violentas.

Porque en mi país a las mujeres las abandonan cada día, y una vez más, cuando dentro de su vientre está creciendo un ser inocente.

Porque en mi país a las mujeres les dicen: “O eres mía o no eres de otro”, y aparecen muertas dentro de alguna bolsa de plástico, arrojadas como basura en alguna calle de por ahí.

No sé cómo será en otros países, pero a pesar de todo esto en mi país el espíritu de las mujeres es tan grande que ovarios es sinónimo del machista término de huevos o cojones, cuando queremos referirnos a coraje, valentía, resistencia, empeño, ímpetu, etcétera.

Porque en mi país muchas son las mujeres que ponen el pecho por las personas que aman, por sus familias, por el país.

Porque en mi país las mujeres son las que a pesar de todo salen adelante, sobreponiéndose a la adversidad. Mucho más que nosotros, los hombres, que aún las seguimos llamando el sexo débil. Hasta para eso, realmente, somos unos reverendos huevones.

Por eso a las mujeres de mi vida, desde mi madre, mis tías, mis hermanas, mis sobrinas, mis amigas, y a todas las mujeres que amé, y a la que aún amo, un fuerte abrazo por el día de la mujer.

Foto: Ricardo Gómez peñaranda
Hace un año publiqué una carta a alguien especial por el día de la mujer. Creo que les gustará leerla como complemento a este post. Clikeen en CARTA A UNA MUJER