A pedido de Richi Lakra y el primo Mújica, escribí este artículo para el último número de los Poetas del Asfalto. Espero sus opiniones.
UN PRODUCTO DE SU TIEMPO: Eutanasia y los veinte años de la maqueta Sentimiento de Agitación.
Por: Martín Roldán Ruiz
Está reconocido que el rock subterráneo tiene hasta tres etapas bien marcadas. Ellas obedecen a las tres hornadas de bandas que aparecieron entre 1983 y 1989. Curiosamente cada una tiene similitudes y correspondencias en cuanto a sus propuestas tanto musicales como ideológicas. Veamos.
La primera hornada compuesta por Narcosis, Zcuela Crrada, Leuzemia, Autopsia y Guerrilla Urbana, tuvieron el mérito de iniciar el fenómeno, al implementar un circuito alternativo al llamado rock comercial o rock oficial, al cual nunca iban a poder acceder, primeramente por divergencias musicales y también de propuesta. Al haber estas diferencias las bandas comerciales más establecidas no iban a permitir en su circuito a las nuevas. En consecuencia se armó una de las argollas que siempre han existido en este ambiente.
Muchas veces Daniel F ha manifestado que en esa etapa prehistórica, los conciertos de rock se limitaban a bandas que hacían covers de los éxitos radiales o del ranking Billboard. Que cantaban en un mal ingles los temas de Nazareth, Slade o Deep Purple. Y, lo que es peor, imitar la onomatopeya de ese idioma cuando olvidaban la letra.
Otros solo tocaban los temas más sonados de las radios. Las cuales eran lo más comercial del pop internacional, o los clásicos del rock setentero. Los nuevos ritmos que desde el punk del 77 en Inglaterra estaban inundando los oídos adolescentes del mundo, solo llegaban a los jóvenes peruanos como curiosidades musicales o periodísticas. (Conservo el número 271 de la revista Gente del 28 de octubre de 1977, donde Guido Monteverde, en un extenso informe, da cuenta del Punk como una excentricidad propia de los ingleses)
Ahora bien, según los testimonios de las primeras bandas subtes, dicha situación se les hacía insoportable, porque no encontraban las inquietudes musicales y de temática que su adolescencia, en muchos casos rebelde, les llamaba a buscar. ¿Entonces que hicieron? Al no encontrar a nadie que llenara esas inquietudes, siguieron esa máxima del Punk que dice “No esperes que alguien lo haga por ti, Hazlo por ti mismo”. Y tomaron lo básico del rock que es un bajo, una guitarra y una batería, más una voz, para decir lo que sentían. El sonido punk fue un buen instrumento, porque era lo que más había a la mano.
En el país, algo estaba esperando por desatarse. Porque, poco a poco, se fueron haciendo más conciertos, se fueron formando más bandas, y sin querer se armo un circuito alterno a bandas como Pax, Toilett Paper, La Pandilla, Frágil, etcétera. Como dije al principio, estas bandas no iban a incluir a otras que no tuvieran más o menos sus mismas características musicales, y fueron cerrándose en torno a ellas. A las otras no les quedó más que buscárselas. Y lo lograron.
Más allá de la influencia del punk en el aspecto de crítica social, estas nuevas bandas, sentían la necesidad de decir lo que pasaba a su alrededor. La politización de la sociedad peruana en los años setenta por parte del régimen militar de Juan Velasco Alvarado, hizo que se forjara una juventud con conciencia de los problemas del país. Aparte, el desencanto por los que estaban llamados a mejorar la situación: Los políticos. Y no era de sorprenderse que en sus temas se tocaran dichos aspectos.
Narcosis con Sucio policía y Hemicirco, Autopsia con Poder y Represión, Leuzemia con Crisis en la gran ciudad, Guerrilla Urbana con Eres una pose, Y Zcuela Crrada con Anarquistas permanecen, en menor o mayor medida expresaban lo que sentían o pensaban esos muchachos que para 1983 contaban con veinte años. Que habían crecido bajo las reformas sociales del general Velasco Alvarado.
Por: Martín Roldán Ruiz
Está reconocido que el rock subterráneo tiene hasta tres etapas bien marcadas. Ellas obedecen a las tres hornadas de bandas que aparecieron entre 1983 y 1989. Curiosamente cada una tiene similitudes y correspondencias en cuanto a sus propuestas tanto musicales como ideológicas. Veamos.
La primera hornada compuesta por Narcosis, Zcuela Crrada, Leuzemia, Autopsia y Guerrilla Urbana, tuvieron el mérito de iniciar el fenómeno, al implementar un circuito alternativo al llamado rock comercial o rock oficial, al cual nunca iban a poder acceder, primeramente por divergencias musicales y también de propuesta. Al haber estas diferencias las bandas comerciales más establecidas no iban a permitir en su circuito a las nuevas. En consecuencia se armó una de las argollas que siempre han existido en este ambiente.
Muchas veces Daniel F ha manifestado que en esa etapa prehistórica, los conciertos de rock se limitaban a bandas que hacían covers de los éxitos radiales o del ranking Billboard. Que cantaban en un mal ingles los temas de Nazareth, Slade o Deep Purple. Y, lo que es peor, imitar la onomatopeya de ese idioma cuando olvidaban la letra.
Otros solo tocaban los temas más sonados de las radios. Las cuales eran lo más comercial del pop internacional, o los clásicos del rock setentero. Los nuevos ritmos que desde el punk del 77 en Inglaterra estaban inundando los oídos adolescentes del mundo, solo llegaban a los jóvenes peruanos como curiosidades musicales o periodísticas. (Conservo el número 271 de la revista Gente del 28 de octubre de 1977, donde Guido Monteverde, en un extenso informe, da cuenta del Punk como una excentricidad propia de los ingleses)
Ahora bien, según los testimonios de las primeras bandas subtes, dicha situación se les hacía insoportable, porque no encontraban las inquietudes musicales y de temática que su adolescencia, en muchos casos rebelde, les llamaba a buscar. ¿Entonces que hicieron? Al no encontrar a nadie que llenara esas inquietudes, siguieron esa máxima del Punk que dice “No esperes que alguien lo haga por ti, Hazlo por ti mismo”. Y tomaron lo básico del rock que es un bajo, una guitarra y una batería, más una voz, para decir lo que sentían. El sonido punk fue un buen instrumento, porque era lo que más había a la mano.
En el país, algo estaba esperando por desatarse. Porque, poco a poco, se fueron haciendo más conciertos, se fueron formando más bandas, y sin querer se armo un circuito alterno a bandas como Pax, Toilett Paper, La Pandilla, Frágil, etcétera. Como dije al principio, estas bandas no iban a incluir a otras que no tuvieran más o menos sus mismas características musicales, y fueron cerrándose en torno a ellas. A las otras no les quedó más que buscárselas. Y lo lograron.
Más allá de la influencia del punk en el aspecto de crítica social, estas nuevas bandas, sentían la necesidad de decir lo que pasaba a su alrededor. La politización de la sociedad peruana en los años setenta por parte del régimen militar de Juan Velasco Alvarado, hizo que se forjara una juventud con conciencia de los problemas del país. Aparte, el desencanto por los que estaban llamados a mejorar la situación: Los políticos. Y no era de sorprenderse que en sus temas se tocaran dichos aspectos.
Narcosis con Sucio policía y Hemicirco, Autopsia con Poder y Represión, Leuzemia con Crisis en la gran ciudad, Guerrilla Urbana con Eres una pose, Y Zcuela Crrada con Anarquistas permanecen, en menor o mayor medida expresaban lo que sentían o pensaban esos muchachos que para 1983 contaban con veinte años. Que habían crecido bajo las reformas sociales del general Velasco Alvarado.
Pepe asfixia, Mario tifoidea, Nico M, el Auxilio, Saúl Omiso (S de M), el Kike y dos muchachos en Ayacucho
La segunda hornada radical
Si uno conversa con los de esta primera hornada, o revisamos las múltiples declaraciones que hicieron en esos años en fanzines, o últimamente en los blogs, podemos notar que esos muchachos únicamente buscaban hacer un rock distinto al que pasaban las radios. De hecho la crítica social estaba presente, pero más se interesaban en ser músicos. Y de ir evolucionando dentro de lo musical.
Pues bien, para 1985 el rock subterráneo habría de llegar al gran público a través del histórico reportaje de Patzy Adoph. Es a partir de ahí que lo subte obtiene carácter de masivo. Aparecieron pintas por todos lados, con los nombres de los primeros cuatro grupos. Y en las calles, miles de adolescentes empezaron a usar casacas de cuero, los chankabuques y los pelos parados. Más que una estética había un algo dentro, que lo diferenciaba de las modas juveniles. Eso fomento el surgimiento de muchas más bandas en todos los barrios de Lima.
Estos nuevos subtes, o del segundo round, no pasaban de los quince años, y venían con una radicalidad que los hacía antipáticos a la vista de los primeros subtes, veinteañeros en su mayoría. La crítica se hizo más extrema, más política, más anti – todo. Los cuestionamientos abarcaban todo el aspecto social, familiar, amical, etcétera que un adolescente con ganas de expresión, quería denunciar.
Daniel F, en una carta titulada El Final de Leuzemia, publicado en el número 02 de la revista Esquina en 1986, da cuenta de este conflicto: “El colmo llegó cuando comenzaron a censurar a S de M, Excomulgados y todos aquellos que con sus actitudes hacían quedar ‘mal’ a la mancha sub. Y ¡maldita sea! Yo estaba de acuerdo, ya que veía la cosa, no como libertad individual, sino en función grupal. Reaccioné más o menos a tiempo pero ya estaba en marcha la neo-marginación – marginación ejercida por marginados – y los que tocaban eran solo los que podrían contribuir con el engrandecimiento de la onda. Para 1986 mi consigna era o tocan todos o no toca nadie”.
Si uno conversa con los de esta primera hornada, o revisamos las múltiples declaraciones que hicieron en esos años en fanzines, o últimamente en los blogs, podemos notar que esos muchachos únicamente buscaban hacer un rock distinto al que pasaban las radios. De hecho la crítica social estaba presente, pero más se interesaban en ser músicos. Y de ir evolucionando dentro de lo musical.
Pues bien, para 1985 el rock subterráneo habría de llegar al gran público a través del histórico reportaje de Patzy Adoph. Es a partir de ahí que lo subte obtiene carácter de masivo. Aparecieron pintas por todos lados, con los nombres de los primeros cuatro grupos. Y en las calles, miles de adolescentes empezaron a usar casacas de cuero, los chankabuques y los pelos parados. Más que una estética había un algo dentro, que lo diferenciaba de las modas juveniles. Eso fomento el surgimiento de muchas más bandas en todos los barrios de Lima.
Estos nuevos subtes, o del segundo round, no pasaban de los quince años, y venían con una radicalidad que los hacía antipáticos a la vista de los primeros subtes, veinteañeros en su mayoría. La crítica se hizo más extrema, más política, más anti – todo. Los cuestionamientos abarcaban todo el aspecto social, familiar, amical, etcétera que un adolescente con ganas de expresión, quería denunciar.
Daniel F, en una carta titulada El Final de Leuzemia, publicado en el número 02 de la revista Esquina en 1986, da cuenta de este conflicto: “El colmo llegó cuando comenzaron a censurar a S de M, Excomulgados y todos aquellos que con sus actitudes hacían quedar ‘mal’ a la mancha sub. Y ¡maldita sea! Yo estaba de acuerdo, ya que veía la cosa, no como libertad individual, sino en función grupal. Reaccioné más o menos a tiempo pero ya estaba en marcha la neo-marginación – marginación ejercida por marginados – y los que tocaban eran solo los que podrían contribuir con el engrandecimiento de la onda. Para 1986 mi consigna era o tocan todos o no toca nadie”.
Dos décadas juntas, dos generaciones distintas.
¿Cuál podría ser la explicación de estas diferencias dentro de lo subte? Si hasta ahora se ha pensado que Leuzemia es lo mismo que S de M, o que Narcosis es igual a Voz Propia, pues andamos equivocados, y en esto entra a tallar las diferencias generacionales, a pesar de la estrecha diferencia de edades, entre: Edwin Zcuela y Saúl Omiso… o entre el Iván Zurriburri de Flema e Iván antituco de Excomulgados.
Los de la primera hornada atravesaron su adolescencia en esos años setenta en que el país, de alguna forma, vislumbraba un futuro con las reformas del gobierno militar del general Velasco. Años en que la lucha por la vuelta a la Democracia había llevado el debate político desde sus tradicionales espacios, hasta el ambiente familiar. Años en que en las esquinas también se escuchaba hablar de política y del futuro del país, entre las transmisiones radiales con las canciones de Gary Glitter, Deep Purple, Nazareth o Slade. Sendero aún no daba el gran salto, ni los apagones y los atentados, eran parte del día a día.
Como afirmo al principio de este texto, los adolescentes de la primera hornada subte, vivieron una “paz” que desarrolló sus inquietudes artísticas. Y el debate político, despertó su lucidez frente a los problemas de su tiempo y sociedad. Es por eso que cuando escuchaban a las bandas peruanas que promocionaban las radios, para nada se identificaban, y menos con aquellas que se limitaban al cover de los hits del momento.
Y al no tener la oportunidad de ser parte de los que manejaban el circuito “oficial”, se crearon uno paralelo que con los años trascendería. Pero, ellos apuntaban a más. Pues para 1985, ni Daniel F ni Montaña ni Wicho, tenían quince años. Más bien pasaban de los veinte años. Ellos, veían la posibilidad de hacer de la música el medio al que dedicarse toda la vida, como así ha sucedido.
Entonces, al hacer su llegada toda una nueva hornada de chiquillos que mandaban a la mierda a todo y a todos, influenciados mucho más por el punk, el conflicto se tuvo que dar en una dialéctica del rock. ¿Cuál es el por qué?
Una cosa es haber pasado una adolescencia en los años setenta, en donde la sociedad en la que se desenvolvían, presentaba un cierto optimismo para el futuro del país. Por ciertas reformas históricas que habían sido la propuesta electoral de los políticos, pero que nunca habían sido aplicadas una vez llegados al poder. Más aún, cuando la lucha por volver a la Democracia, aumentaba la esperanza de un mañana mejor. Y, otra, es haber pasado esa etapa difícil de la adolescencia en medio de apagones, coches bomba, motines, fosas comunes. Pues, desde 1980, el mensaje que se escuchaba en todos lados, era el de la muerte, la incertidumbre y el caos. Y, más aún, cuando desde la segunda mitad de los ochenta la crisis económica del gobierno de Alan García, agudizaría esa visión pesimista. Si en los setenta había una esperanza, en los ochenta proliferaba el descontento. La frase que mejor refleja ese estado de cosas: “Este país de mierda”.
Si revisamos la música y las letras de las bandas de la primera hornada, comparándolas con las de la segunda hornada, notaremos una diferencia muy marcada: La radicalidad, el extremismo, lo anti-todo. Esas bandas no hicieron más que reflejar, la carga de los años que le habían tocado vivir. Fueron expresión pura de su tiempo. Un tiempo donde eras vida o muerte. Donde eras protesta o complacencia. Donde eras falsedad o consecuencia. Donde te cuestionabas primero lo que estaba pasando a tu alrededor, y cuando obtenías alguna respuesta, sentías la necesidad de expresarlo. Ninguna de esas bandas, en las declaraciones que hayan hecho, pensaba trascender como estrellas del rock o como músicos. Era la necesidad de expresión lo que les empujaba a tomar las guitarras y gritar a los cuatro vientos lo que un adolescente en el Perú de Sendero y Alan García, sentía.
Surgieron entonces Sociedad de Mierda, Excomulgados, Asfixia, TBC. Pero de todas esas bandas una destacaría y quedaría como la abanderada en los años subtes que vendrían. Esa banda se llama Eutanasia.
¿Cuál podría ser la explicación de estas diferencias dentro de lo subte? Si hasta ahora se ha pensado que Leuzemia es lo mismo que S de M, o que Narcosis es igual a Voz Propia, pues andamos equivocados, y en esto entra a tallar las diferencias generacionales, a pesar de la estrecha diferencia de edades, entre: Edwin Zcuela y Saúl Omiso… o entre el Iván Zurriburri de Flema e Iván antituco de Excomulgados.
Los de la primera hornada atravesaron su adolescencia en esos años setenta en que el país, de alguna forma, vislumbraba un futuro con las reformas del gobierno militar del general Velasco. Años en que la lucha por la vuelta a la Democracia había llevado el debate político desde sus tradicionales espacios, hasta el ambiente familiar. Años en que en las esquinas también se escuchaba hablar de política y del futuro del país, entre las transmisiones radiales con las canciones de Gary Glitter, Deep Purple, Nazareth o Slade. Sendero aún no daba el gran salto, ni los apagones y los atentados, eran parte del día a día.
Como afirmo al principio de este texto, los adolescentes de la primera hornada subte, vivieron una “paz” que desarrolló sus inquietudes artísticas. Y el debate político, despertó su lucidez frente a los problemas de su tiempo y sociedad. Es por eso que cuando escuchaban a las bandas peruanas que promocionaban las radios, para nada se identificaban, y menos con aquellas que se limitaban al cover de los hits del momento.
Y al no tener la oportunidad de ser parte de los que manejaban el circuito “oficial”, se crearon uno paralelo que con los años trascendería. Pero, ellos apuntaban a más. Pues para 1985, ni Daniel F ni Montaña ni Wicho, tenían quince años. Más bien pasaban de los veinte años. Ellos, veían la posibilidad de hacer de la música el medio al que dedicarse toda la vida, como así ha sucedido.
Entonces, al hacer su llegada toda una nueva hornada de chiquillos que mandaban a la mierda a todo y a todos, influenciados mucho más por el punk, el conflicto se tuvo que dar en una dialéctica del rock. ¿Cuál es el por qué?
Una cosa es haber pasado una adolescencia en los años setenta, en donde la sociedad en la que se desenvolvían, presentaba un cierto optimismo para el futuro del país. Por ciertas reformas históricas que habían sido la propuesta electoral de los políticos, pero que nunca habían sido aplicadas una vez llegados al poder. Más aún, cuando la lucha por volver a la Democracia, aumentaba la esperanza de un mañana mejor. Y, otra, es haber pasado esa etapa difícil de la adolescencia en medio de apagones, coches bomba, motines, fosas comunes. Pues, desde 1980, el mensaje que se escuchaba en todos lados, era el de la muerte, la incertidumbre y el caos. Y, más aún, cuando desde la segunda mitad de los ochenta la crisis económica del gobierno de Alan García, agudizaría esa visión pesimista. Si en los setenta había una esperanza, en los ochenta proliferaba el descontento. La frase que mejor refleja ese estado de cosas: “Este país de mierda”.
Si revisamos la música y las letras de las bandas de la primera hornada, comparándolas con las de la segunda hornada, notaremos una diferencia muy marcada: La radicalidad, el extremismo, lo anti-todo. Esas bandas no hicieron más que reflejar, la carga de los años que le habían tocado vivir. Fueron expresión pura de su tiempo. Un tiempo donde eras vida o muerte. Donde eras protesta o complacencia. Donde eras falsedad o consecuencia. Donde te cuestionabas primero lo que estaba pasando a tu alrededor, y cuando obtenías alguna respuesta, sentías la necesidad de expresarlo. Ninguna de esas bandas, en las declaraciones que hayan hecho, pensaba trascender como estrellas del rock o como músicos. Era la necesidad de expresión lo que les empujaba a tomar las guitarras y gritar a los cuatro vientos lo que un adolescente en el Perú de Sendero y Alan García, sentía.
Surgieron entonces Sociedad de Mierda, Excomulgados, Asfixia, TBC. Pero de todas esas bandas una destacaría y quedaría como la abanderada en los años subtes que vendrían. Esa banda se llama Eutanasia.
Portada de la maqueta Sentimiento de agitación
Eutanasia o el sentimiento de agitación
Este texto trata de explicar, humildemente, el surgimiento de una banda que aglutinaría en sus canciones toda esa carga de los tiempos. Por eso no iré más allá. Posteriormente me iré ocupando de otros aspectos que Eutanasia nos puede brindar, porque es una banda tan trascendente que no podemos abarcar su totalidad en un solo artículo.
A los veinte años de la salida de su maqueta, Sentimiento de Agitación, muchos pueden criticarlo de panfletario. Pero, Eutanasia, se convirtió a través de esas canciones, en la voz y el sentir de muchos. Directos, viscerales, y sin concesiones, en cada uno de los temas, nos muestra lo que fueron, desde su punto de vista, esos años. Un punto de vista con el cual muchos nos sentimos identificados.
Canciones como Ratas Callejeras, el sueño de una revuelta marginal y espontánea donde los desplazados se levantan y asaltan el cielo, o la sociedad para rehacerla a su modo. “Todas las ratas de sus covachas, marcharan, hasta el inmenso cementerio de neón…”. O No kiero verte No. “Esto no es hueveo del montón esto es subversión”. La animadversión contra los que pensaban que lo que hacían ellos era pura diversión de chibolos. Asumían su postura con responsabilidad y seriedad, frente a algunas bandas que solo veían el lado bonito de hacer música.
En Sangre punk, la identidad punkeke, acorde con su forma de vida de chicos de barrio, cuaja muy bien con sus vivencias y a pesar de parecer una contradicción les da una identidad más autentica a diferencia de la alienación reinante en la juventud de esos años. No más palabras: Una regla tácita del rock subte era La consecuencia. Con ella podías darte cuenta quién era quién, en la distancia entre el decir y el hacer. Porque muchos se llenaban la boca con sesudas interpretaciones del mundo y la realidad y hasta daban posibles soluciones, pero en su día a día actuaban en sentido contrario a lo que afirmaban. En consecuencia solo quedaban en palabras y palabras.
El Orden Kriminal. La paranoia de encontrar la muerte en cada esquina. Un paquete mal puesto, un carro mal estacionado, cabía la posibilidad de ser un atentado. Además las desapariciones. Aparte la manipulación de las mentes desde niño para que seas una masa desechable. Y si no sigues la reglas de las oportunidades que no te dan, tendrás que delinquir lo cual serás victimado y desechado. No existes como ser humano sino como un número más. En Lirismo kagón, hacen un alegato, contra los poetoides jipilones que vivían pensando en las quimeras de la palabra, sin tomar en cuenta que el país se estaba yendo a la mierda. Dirigían su crítica contra los intelectuales de Barranco. A quienes calificaban de intelectualidad pasiva que no servía para nada. Que se escondían cuando las papas quemaban. Canción anterior a Nunca quedas mal con nadie de Los Prisioneros.
¿Dónde esta el Presidente?: Nuestro actual mandatario, dejó huella desde su primer mandato. La cara de cínico, de mentiroso, la descripción más real que se haya hecho de Alan Damián... una denuncia también a su irresponsable manejo del país, que en realidad parecía no tener un presidente que la guiara mejor. “Siempre se le ve en Tv, con su cara muy sonriente, creo que es un maricón insolente… es un cabrón con careta muy complaciente…”. El tema ¿Y nosotros que? Es un cuestionamiento a ellos mismos, en lo que respecta a su postura como banda...¡para algo servirá! se dicen ellos mismos, y siguen para adelante. “Y la vida de los demás cuan inútil es”... y a pesar de ellos, con sus gritos “Nunca podrán, derrotarlos”.
La maqueta contiene dos covers. El primero es Demolicion de Los Saicos. A través de Leuzemia se revalorizó a esta banda sesentera y su sonido crudo. Precursor del sonido punk, la música de este tema cuajaba con la propuesta musical de Eutanasia, solo que la letra de la canción fue cambiada para reflejar el sentir de esos años: "Echemos abajo la cultura y la ley…". El otro cover pertenece a Leuzemia: En una invernal noche de surf, solo se oye punk… “Si el Sol, solo brilla para algunos que no salga mas”. Aunque toca el mismo tema de la revuelta juvenil es muy suave en comparación a Ratas Callejeras.
Tratas de buscar algo. El himno de toda una generación. El menos sesudo y el más vivencial de sus temas. Creo que refleja lo que se sentía ser un adolescente en los ochenta. Tuvo tres versiones, siendo esta la definitiva. La primera con Denis en la voz –Luego cantante de Lima 13–, no era tan violenta. Pero llegaba a conmover en la simplicidad del canto y de la música. Su coro sería el de los más cantados, no solo por los subtes. “Miras la violencia como un imbécil, sea en la calle, sea en tu casa, cincuenta muertos y quisieras estar entre ellos…viejo traumados que te cuidan y te miman, tratas de escapar chupas y te drogas, buscas en la calle lo que no te dan, pero luego pasa y todo sigue igual, y miras la violencia como un imbécil…” Yo hasta ahora la canto cuando vienen los recuerdos de esa época.
La maqueta cierra con Sentimiento de agitación. Un llamado a la revuelta a la autenticidad, a la lucha contra las cosas que te jodían, contra las cosas falsas del sistema. Frases panfletarias muy bien acopladas para causar en el receptor una reacción. El segundo himno de esta maqueta. El soundtrack de los años ochenta.
Este texto trata de explicar, humildemente, el surgimiento de una banda que aglutinaría en sus canciones toda esa carga de los tiempos. Por eso no iré más allá. Posteriormente me iré ocupando de otros aspectos que Eutanasia nos puede brindar, porque es una banda tan trascendente que no podemos abarcar su totalidad en un solo artículo.
A los veinte años de la salida de su maqueta, Sentimiento de Agitación, muchos pueden criticarlo de panfletario. Pero, Eutanasia, se convirtió a través de esas canciones, en la voz y el sentir de muchos. Directos, viscerales, y sin concesiones, en cada uno de los temas, nos muestra lo que fueron, desde su punto de vista, esos años. Un punto de vista con el cual muchos nos sentimos identificados.
Canciones como Ratas Callejeras, el sueño de una revuelta marginal y espontánea donde los desplazados se levantan y asaltan el cielo, o la sociedad para rehacerla a su modo. “Todas las ratas de sus covachas, marcharan, hasta el inmenso cementerio de neón…”. O No kiero verte No. “Esto no es hueveo del montón esto es subversión”. La animadversión contra los que pensaban que lo que hacían ellos era pura diversión de chibolos. Asumían su postura con responsabilidad y seriedad, frente a algunas bandas que solo veían el lado bonito de hacer música.
En Sangre punk, la identidad punkeke, acorde con su forma de vida de chicos de barrio, cuaja muy bien con sus vivencias y a pesar de parecer una contradicción les da una identidad más autentica a diferencia de la alienación reinante en la juventud de esos años. No más palabras: Una regla tácita del rock subte era La consecuencia. Con ella podías darte cuenta quién era quién, en la distancia entre el decir y el hacer. Porque muchos se llenaban la boca con sesudas interpretaciones del mundo y la realidad y hasta daban posibles soluciones, pero en su día a día actuaban en sentido contrario a lo que afirmaban. En consecuencia solo quedaban en palabras y palabras.
El Orden Kriminal. La paranoia de encontrar la muerte en cada esquina. Un paquete mal puesto, un carro mal estacionado, cabía la posibilidad de ser un atentado. Además las desapariciones. Aparte la manipulación de las mentes desde niño para que seas una masa desechable. Y si no sigues la reglas de las oportunidades que no te dan, tendrás que delinquir lo cual serás victimado y desechado. No existes como ser humano sino como un número más. En Lirismo kagón, hacen un alegato, contra los poetoides jipilones que vivían pensando en las quimeras de la palabra, sin tomar en cuenta que el país se estaba yendo a la mierda. Dirigían su crítica contra los intelectuales de Barranco. A quienes calificaban de intelectualidad pasiva que no servía para nada. Que se escondían cuando las papas quemaban. Canción anterior a Nunca quedas mal con nadie de Los Prisioneros.
¿Dónde esta el Presidente?: Nuestro actual mandatario, dejó huella desde su primer mandato. La cara de cínico, de mentiroso, la descripción más real que se haya hecho de Alan Damián... una denuncia también a su irresponsable manejo del país, que en realidad parecía no tener un presidente que la guiara mejor. “Siempre se le ve en Tv, con su cara muy sonriente, creo que es un maricón insolente… es un cabrón con careta muy complaciente…”. El tema ¿Y nosotros que? Es un cuestionamiento a ellos mismos, en lo que respecta a su postura como banda...¡para algo servirá! se dicen ellos mismos, y siguen para adelante. “Y la vida de los demás cuan inútil es”... y a pesar de ellos, con sus gritos “Nunca podrán, derrotarlos”.
La maqueta contiene dos covers. El primero es Demolicion de Los Saicos. A través de Leuzemia se revalorizó a esta banda sesentera y su sonido crudo. Precursor del sonido punk, la música de este tema cuajaba con la propuesta musical de Eutanasia, solo que la letra de la canción fue cambiada para reflejar el sentir de esos años: "Echemos abajo la cultura y la ley…". El otro cover pertenece a Leuzemia: En una invernal noche de surf, solo se oye punk… “Si el Sol, solo brilla para algunos que no salga mas”. Aunque toca el mismo tema de la revuelta juvenil es muy suave en comparación a Ratas Callejeras.
Tratas de buscar algo. El himno de toda una generación. El menos sesudo y el más vivencial de sus temas. Creo que refleja lo que se sentía ser un adolescente en los ochenta. Tuvo tres versiones, siendo esta la definitiva. La primera con Denis en la voz –Luego cantante de Lima 13–, no era tan violenta. Pero llegaba a conmover en la simplicidad del canto y de la música. Su coro sería el de los más cantados, no solo por los subtes. “Miras la violencia como un imbécil, sea en la calle, sea en tu casa, cincuenta muertos y quisieras estar entre ellos…viejo traumados que te cuidan y te miman, tratas de escapar chupas y te drogas, buscas en la calle lo que no te dan, pero luego pasa y todo sigue igual, y miras la violencia como un imbécil…” Yo hasta ahora la canto cuando vienen los recuerdos de esa época.
La maqueta cierra con Sentimiento de agitación. Un llamado a la revuelta a la autenticidad, a la lucha contra las cosas que te jodían, contra las cosas falsas del sistema. Frases panfletarias muy bien acopladas para causar en el receptor una reacción. El segundo himno de esta maqueta. El soundtrack de los años ochenta.
Fotos: Archivo de Nico M
He decidido agregar tres videos de las canciones que para mi son las más representativas. Ratas Callejeras, sentimiento de agitación y Tratas de buscar algo. También uno, en El Hueko, del tema Represión Familiar que no sale en la maqueta. Yo salgo en el pogo, con un polo negro de Corrosion of Conformity (Que apestaba a sobaco dos cuadras a la redonda, ja!)
He decidido agregar tres videos de las canciones que para mi son las más representativas. Ratas Callejeras, sentimiento de agitación y Tratas de buscar algo. También uno, en El Hueko, del tema Represión Familiar que no sale en la maqueta. Yo salgo en el pogo, con un polo negro de Corrosion of Conformity (Que apestaba a sobaco dos cuadras a la redonda, ja!)
13 comentarios:
Hasta ahora recuerdo a la radicalada saca que no sabia como refutar el rollo de pelao en la casona. No hay que olvidar que los sacos y los martas pusieron contra las cuerdas a los mas lucidos con el rollo que "habia que hacer algo". Creo que el viaje del pelao y la desarticulacion de eutanasia dejo suelto el rebaño para estos señores. Hasta ahora recuerdo el ultimo concierto en un local sindical de la plaza 2 de mayo. Me decia para adentro, esto creo que se acaba. Como imagen el pelao despidiendose del chiki, la gente de desastre social y los yopies. Estaba encargando el legado pero nada fue lo mismo
Hola Martin.
interesante analisis y muy preciso,mucho se ha dicho de esos dias,con buenas y malas intenciones,se han contado muchas historias,pero hacia falta esto,ubicar esos hechos en su contexto historico,tratando de hacercarse a los motivos instintivos o "ideologicos" que nos motivaron a crear una banda y tocar años,a contracorriente de casi todo,del panorama musical o generacional que se vivia.
como miembro fundador de Eutanasia y como el que permanecio en la banda todos los años que estuvo en escena creo poder decir algo sobre esta historia.
La banda fue importante y a pesar de que durante muchos años quise obviar ese hecho el tiempo lo confirma,pero mas que intencionadamente,mas que dejar un precedente "ideologico" dentro de la movida me parece que todo fue mas instintivo y vivencial que otra cosa,las circunstancia nos obligaron a organizarnos,juntarnos para poder tocar y conseguir instrumentos,hubieron claro tanteos ideologicos,pero eramos jovenes e inexpertos y como decirlo aun poco culturizados,asi que muchas cosas pasaron porque no quedaba otra,eran tiempos convulsos y viviamos con la violencia muy cerca,viviamos tan cerca de la muerte que casi parecia parte del decorado de nuestras vidas,no conociamos otra.
la creacion de las letras eran parte de esas vivencias y la verdad lo que me gustaba mas que las consignas eran ese trasfondo poetica marginal que tenian los textos,obra casi todos de kike,richi lacra y mias.
como escribo ahi quedo ese precedente,somos parte para bien o para mal ya de la historia del rock alternativo en Perú,un referente pero tambien,un referente para tomarlo como punto de partido o no.
Excelente analisis tio.
estamos en contacto.
Nico Eutanasia.
Excelente aporte, Martin.
Más bien algunos puntos en sana discrepancia:
- No creo que la primera camada de bandas subtes se propuso ser músicos desde un inicio. Me parece que lo primero que quieren hacer es crear (o apropiarse de) un espacio común y propio para difundir sonidos que nadie más hacía, ni difundía aquí. El interés por consolidarse como músicos de forma ya "profesional" en varios casos recién se dará durante la "pax fujimorista" de los 90 con el regreso de Leusemia o Pelo y Wicho en proyectos musicales distintos a Narcosis. Si inicialmente hubiera habido esa preocupación, Leusemia habría aprovechado mejor su grabación con "El Virrey" incluso para difundirla y Narcosis hubiera aceptado la propuesta que también esa disquera le hizo en ese momento y prefirieron seguri con su maqueta grabada en 4 canales (Daniel F. y Wicho lo cuentan en el video "Narcosis Segunda Dosis").
El circuito que crean: presencia en medios (con mala o buena prensa), la creación y difusión de maquetas, la autogestión de conciertos y eventos diversos entre las propias bandas e instituciones diversas, por ejemplo, ligadas a la izquierda democrática como la municipalidad de Frejolito y la carpa teatro del pte. Santa Rosa, etc. todo esto sirve para las posteriores hornadas de grupos (me atrevo a decir hasta ahora). Sin ese primer espacio ganado, difícilmente los grupos posteriores, a veces, más radicales (pero en la expresión de sus ideas) hubieran sido difíciles de ser acogidos por estos espacios y dichos circuitos.
La pérdida de este espacio común por las divisiones (como bien señalas) comienza a molestar a los primeros subtes y dejan el camino abierto a la segunda camada, que se diversifica en propuestas musicales, pero también divididas en públicos y espacios.
Coincido contigo en que la influencia de Velasco está presente, pero también el desencanto de la crisis con Morales Bermúdez y con el regreso de Beláunde y la democracia. Ahora bien, nada de ese contexto de desilusión se compara al año 86 y lo que viene después, cuando vivimos la matanza de los penales y la crisis económica. Esto último definitivamente marca mucho más a la segunda hornada de bandas, donde Eutanasia tiene un lugar muy especial y no agrego nada más a tus comentarios a los temas de las maqueta "Sentimiento de agitación".
Hay un aspecto que no se toma en cuenta, creo, al valorar a "Eutanasia" además de su posición radical a nivel ideológico, también varios de sus miembros siguen dicho camino radical (me refiero a compromiso ) en términos estéticos. Tal vez, no sea "políticamente correcto" lo que diga, pero creo que Mario Silvania, Rafo Raez, Dennis e incluso Hoover y Támira (que solo apoyó en una que otra tocada, cuando Excomulgados y Eutanasia compartían escenarios) muestran también la diversidad e importancia de Eutanasia. Muchas de las opciones estéticas de varios de ellos no fueron aceptadas en su momento luego de su paso por "Eutanasia", pero creo que eso hace más grande aún su legado. ¿Qué banda local ha tenido tal impacto tan variado y diverso? Creo que cada miembro de "Eutanasia" o cada uno de los que pasó por allí salía con o tenía ya una personalidad propia y eso, además, nos lo transmitían también.
Sería bacán en el concierto de reencuentro en Lima, ¿por qué no? contar también con la presencia de ellos en el escenario (si Kike se ha presentado en una galería de arte en Nueva York, ya pues... todo es posible ahora).
Un abrazo, Martín, y otro a Nico, con el que solo intercambié un par de palabras una vez en el hueco y se veía a un tipo bacán y receptivo. Gracias por su música.
Hey Raschid
Mas que sana discrepancia, tu opinion es una sano aporte o precision a lo que he escrito...
Saludos!!!
Martin
el concierto de despedida de los eutanasia fue en el local del PUM-P.UNIFICADO MARIATEGUISTA toco combustible,deskorcierto,desayunados,KRFG,kilowat en los sonidos hasta sacos y martas los fueron a despedir...ademas de subterraneos.Este concierto fue en realidad la despedida del auxilo-baterista que viajaba al japon,poco despues viajaria a alemalia kike,pepe y luego nico que mientras tanto tocaba en los deformales.Subterranean kids.
Hola Martin,
Una felicitación por tu artículo en "La siega" sobre tres novelas relacionadas con la movidad subte. Tal vez, a futuro, puedas juntar este texto con otros sobre la movida que has colocado en el blog (y tal vez ampliarlos) y sacar un texto de ensayos o algo así.
Te escribo para consultarte, si es correcto que Cocó Ciëlo sale en la foto detrás de Eutanasia tocando en la Peña Huascarán con la presencia de Mario (pero tu leyenda agrega a Cocó y una persona que lo conoció me dice que no es). Te dejo el enlace a la imagen (un abrazo):
http://www.lasiega.org/index.php?title=Imagen:Eutanasia_con_Mario_Tifoidea%2C_luego_Silvania_y_Coco_Cielo.jpg
rashid, hay una confusion ahi. Lo que deseba indicar era que Mario fue de Eutanasia, luego fue de Silvania y de Cielo, pero parece que se equivocaron y pusieron Coco Cielo. No recuerdo muy bien quién es el que sale en la foto, pero no es Coco Cielo.
Averiguare entre la gente, facil alguien lo reconoce, al anónimo que sale en la foto. Que por cierto fue en la peña Huascaran.
Saludos
Martin Roldan Ruiz
en cuanto a recopilar lo que he escrtiro, si lo estoy pensando. Ojala alguien se anime a publicarlo.
Saludos
MRR
Gracias por aclarar la confusión, Martin.
¿Por qué no pruebas con Benjamín Corzo de "Contracultura" (la librería en Larco a media cuadra de 28 de Julio)? Sacó compilados los textos de "Cain y Abel" de Rafo León el año pasado.
Tal vez te convenga hacer una intro con una presentación de toda la movida y aclarar más algunos datos que solo podríamos ubicar los que somos de acá y así el texto puede circular también por fuera y aportar sobre la movida local en otros lares.
Un abrazo
Felicitaciones por el artículo. Me uno a las sanas discrepancias de Raschid. Por otro lado, y sin " mala leche" ....era ( y es ) muy facil contradecir con argumentos al "pelado kike" en sus rollos en todo nivel; y no me refiero a rollos rojos.
christian relationship dating advice http://loveepicentre.com/ dating usa teenager onlinen computer sex
latest dating online community in 2010 [url=http://loveepicentre.com/map/]dating online service teen[/url] singles japan east asia dating
sexual dating sites [url=http://loveepicentre.com/testimonials/]teen online dating services[/url] sweden lesbian dating [url=http://loveepicentre.com/user/sunshine/]sunshine[/url] 8 simple rules for dating wife
Publicar un comentario